Marc Hirschi y la liga de los jóvenes extraordinarios

Está muy bien que con 22 años y 15 días seas el ciclista suizo más joven en ganar una etapa en el Tour de Francia en el que además estás debutando. Debe ser aún mejor hacer gozar a millones de aficionados de todo el mundo con una victoria por la que te estaban jaleando desde sus televisiones en Laruns, aunque no acabara llegando. Más portentoso es aún articular un discurso paciente y ambicioso con las ideas lo suficientemente claras para gestionar de forma conveniente la grandeza que está llamando a tu puerta y a la que te vas subir para moldearla a tu gusto.

Antes de superar a Urs Freuler como el suizo más joven en ganar una etapa del Tour de Francia, Marc Hirschi ya había sido campeón del mundo y de Europa en categoría Sub’23. Pero el aficionado ciclista le recordará más por su gran derrota en Laruns (ojo, grande de grandeza) y por supuesto por haber atacado con decisión camino de Serran y haber resuelto con maestría una jugada perfecta de su equipo.

Esta vez no le superó el escenario ni la magnitud del rival como en Niza. O en el día de su doctorado en la carrera más importante del mundo no le hizo falta medir mejor su esprint como cuando fue aplastado en Laruns por Pogacar y Roglic. Con toda probabilidad, Hirschi volverá a tomar decisiones erróneas en su carrera que podrán privarle de alguna otra gran victoria.

Pero al menos sabe lo que quiere, precisamente porque no tiene prisa en saber quién quiere ser. Se fija en su mentor Fabian Cancellara, por cierto el último suizo en ganar etapas del Tour en 2010 y 2012, pero prefiere esperar el momento en el que pueda comprobar todo su potencial para definirse como ciclista.

Conviene detenerse a pensar en estas palabras porque, más que añadirse presión, parece que no está obsesionado en ganar el Tour de Francia o una gran vuelta algún día. Una fijación que otros han tenido y por la que se han visto privados ya no de una carrera o un palmarés mejor, pero tal vez más interesante.

En el ciclismo actual, donde chavales de menos de 23 años ya han ganado el Tour de Francia o aspiran a ganarlo, o donde se te compara porque lo vales con Eddy Merckx, tal vez sea mejor poner un poco más de sosiego, seguir aprendiendo sobre la marcha y aprovechar tus oportunidades como está demostrando Marc Hirschi en este Tour de Francia

Estar en el momento y en lugar adecuado también cuenta. Porque de no haber existido pandemia este joven y extraordinario suizo no hubiera corrido el Tour de Francia y, al menos de momento, no hubiera enamorado al ciclismo a la primera. Alberto Contador podrá seguir repitiendo en la antena de Eurosport “¡vaya clínic está dando!” cuando le vuelva a ver rodar en solitario o limar como pocos cada curva en un descenso. El resto de aficionados podrán pensar y decir exactamente lo mismo porque también están viendo y seguirán disfrutando viendo crecer al mismo portento que ya forma parte de esta particular liga de los jóvenes ciclistas extraordinarios.