Tour de Francia 2022 | Dinamarca domina este Tour: historia del pequeño reino que tumba reyes del ciclismo

Dinamarca nunca ha sido una nacionalidad histórica del ciclismo como siempre han sido -y seguirán siendo pese a todo- países como Francia, Bélgica, Italia o España. El actual dominio esloveno, plasmado sólo en tres corredores como Pogacar, Roglic y en menor medida Mohoric, está siendo eclipsado por corredores daneses. El país nórdico nunca ocupó ese primer escalón pero siempre ha tenido ciclistas ganadores en cada década o generación.

En este Tour de Francia 2022, Jonas Vingegaard está más cerca que nunca de devolver a Dinamarca el Tour de Francia que Bjarne Riis ganó en 1996 o el que Michael Rasmussen pudo ganar en 2007 a Alberto Contador. Estos dos últimos casos están marcados por el asterisco del dopaje, por eso una victoria final de Vingegaard en París sería celebrado como el primer Tour para este reino y justificaría a la perfección su salida desde Copenhague. A esa fiesta se han sumado además las victorias parciales de Magnus Cort Nielsen y Mads Pedersen. O sea, tres triunfos en cuatro días para el país de moda en el ciclismo.

Para entender mejor por qué los ciclistas daneses suelen destronar a otros reyes del ciclismo, hay que acudir a varios ejemplos claros y paradigmáticos. El primero fue en el Tour de Francia de 1996, cuando Bjarne Riis tumbó a un Miguel Indurain en declive tras sus cinco victorias consecutivas y no hizo prisioneros.

El gigante danés marcó territorio ganando la contrarreloj de la novena etapa en Sestriere, una de las escasas ocasiones en las que el Rey Miguel claudicó en su terreno tras un lustro de dominio. Pero la imagen más impactante y que refleja la caída definitiva de Indurain fue la del 16 de julio de aquél año camino de Hautacam, cuando Riis sentó a todos sus rivales. Con la mirada perdida y la cara descompuesta por aquel esfuerzo sobrehumano acabó de sentenciar su victoria en el Tour. La primera en la historia para Dinamarca pero marcada con un asterisco porque el propio Riis reconoció años después que corrió bajo los efectos del doping.

En el ciclismo contemporáneo y más allá de Vingegaard camino de destronar a Tadej Pogacar cuando el esloveno parecía invencible y llamado a marcar una época de tiranía, hay otros dos claros ejemplos de daneses que han acabado con reyes. De hecho, ambos están corriendo este Tour de Francia 2022.

Uno es Mads Pedersen, quien él solito hizo añicos la estrategia superior y ganadora de Italia en el Mundial de Harrogate 2019. Matteo Trentin todavía no se cree que pudiera perder aquél arcoíris, cuando corrían en superioridad numérica en aquel reducido grupo y en el esprint final todos daban por ganador al transalpino.

El otro es Kasper Asgreen: la imagen reventando a Mathieu Van der Poel en la resolución del esprint del Tour de Flandes de 2021 es historia del ciclismo. El neerlandés es el actual dueño actual de este Monumento con dos victorias y un segundo puesto en los últimos tres años. Por eso cobra especial relevancia que un danés interrumpiera ese reinado y, de paso, haya impedido que por primera vez en la historia del ciclismo un corredor se impusiera tres veces de forma consecutiva en esta carrera.

En definitiva, en todas las épocas ha habido ciclistas daneses en la élite y copando victorias al más alto nivel. Pero en ninguna otra como la actual con este ramillete de ciclistas capaces de ganar a cualquiera, incluso a los más grandes.