Rubén Plaza gana etapa y general en Cervera de Pisuerga

El ciclista, que ha entrado en meta con dos segundos de ventaja sobre Francisco Mancebo, de 5 Hour Energy, y otros siete sobre Carlos Barberó, de Euskaltel Euskadi, se ha servido de las bonificaciones para desbancar al italiano Francesco Lasca (llegó a once de Plaza y le sacaba 12 segundos) del primer puesto de la general que ostentaba antes de la disputa de esta etapa.

Francisco Mancebo ha finalizado segundo, seguido de Lasca, de Caja Rural, tercero, tras una última etapa (183,1 kilómetros) que partió con una temperatura agradable y un cielo despejado de Aguilar de Campoo (Palencia), aunque en las proximidades de Cervera de Pisuerga los ciclistas se toparon con un ligero viento que apenas minó el alto ritmo impuesto.

En Cervera de Pisuerga y en plena ascensión hacia el Parador, empinada y con curvas reviradas, donde estaba situada la meta en un falso llano, Plaza fue el más avezado después de varios ataques contrarrestados por el pelotón. Lo intentó a poco más de un kilómetro y sólo Mancebo fue capaz de seguir su rueda. No fue suficiente y Plaza se hizo con la victoria de etapa y de la general.

En el comienzo de la jornada, y tras haber recorrido apenas cinco kilómetros, a la altura de Matamorisca ya se produjeron las primeras intentonas. Se fraguó una fuga de nueve escapados que apenas puso un minuto por medio respecto a un pelotón, que no quería sobresaltos tan pronto.

Absorbió la escapada gracias al empuje de Euskaltel Euskadi, antes de Castrejón de la Peña, pero enseguida se descolgaron otros seis corredores: Martin Verschoor (NED/Team Novo Nordisk), Efren Carazo (ESP/Burgos BH-Castilla y León), Mikel Iturria (ESP/Euskadi), Unai Iparragirre (ESP/Euskadi), Thomas Soladay (USA/Optum PB Kelly Benefits) y Georgios Karatzios (GRE/SP Tableware).

Grupo, al que, siete kilómetros más adelante, se unieron Eloy Teruel (ESP/Movistar Team) y Luis Mas (ESP/Burgos BH-Castilla y León). Todos ellos impusieron una alta cadencia de pedalada que obligó al pelotón a rodar con celeridad (a una media de 42 kilómetros por hora) para que la renta de los fugados no fuese exacerbada.

Un minuto y veinte segundos en el kilómetro 54, antes de llegar a Guardo y cuando la carretera ya empezaba a picar hacia arriba presagiando la llegada del primer puerto de la mañana, el Alto de las Portillas (1.275 metros). Lo coronaron Más, Iturria y Teruel, por ese orden.

Mismos protagonistas para el siguiente alto, también de tercera categoría y ya en la provincia de León, el Puerto de Monteviejo (1.423 metros), que culminaron de idéntica manera. Por aquel entonces, la diferencia se reducía y sólo aguantaba la rueda de estos tres corredores el estadounidense Soladay.

Ahí no acababa la montaña, más bien se recrudecía con el descenso del puerto mencionado y la seguida ascensión al puerto de segunda categoría de Pando (1.432 metros), donde Soladay fue reemplazado en la fuga por Vasileios Simantirakis (GRE/SP Tableware), quien tampoco pudo aguantar el ritmo de los tres primeros una vez coronado el puerto.

Después, saltaron del pelotón Brice Feillu (FRA/Sojasun) y Víctor de la Parte (ESP/SP Tableware), quienes no tardaron en integrarse en el grupo cabecero, que labró bajo terreno menos abrupto una diferencia de tres minutos y medio cuando se regresaba a tierras palentinas (kilómetro 119, antes de Guardo).

Pero veinte kilómetros más adelante, Mas e Iturria flaquearon después del titánico esfuerzo en los tres puertos consecutivos y la escapada se redujo a tres corredores, que veían como el grupo perseguidor volvía a apretar los dientes y rebajarles segundos (poco menos de dos minutos de diferencia) cuando se aproximaba el último puerto de la jornada: el Alto de la Varga, de segunda categoría.

De los tres, el mejor colocado era el francés Beillu, a doce segundos del líder de la general, el italiano Francesco Lasca. No obstante, en plena ascensión la renta de los fugados era de treinta y cinco segundos. Un grupo que se quedó en dupla tras el pinchazo de Víctor de la Parte, quien fue cazado por el pelotón.

El alto de la Varga fue culminado por Beillu y Eloy Teruel, el único superviviente de la fuga primigenia. A ambos les siguió Enrique Sanz, de Movistar Team, equipo que tiraba por detrás en su afán por no marcharse de vacío de esta ronda.

Antes de llegar a Cervera de Pisuerga (kilómetro 178), el grupo volvió a juntarse al ritmo que los equipos movían fichas para la ascensión final. Movistar Team llevaba la voz cantante y anuló cualquier escarceo que pudo producirse a falta de cinco kilómetros.

De hecho, "allanó" el camino para que Rubén Plaza, a poco más de un kilómetro para meta, lanzase un ataque que le sirvió para privar al italiano Lasca, hasta hoy líder de la general, de la victoria final que fue para el alicantino, quien no ganaba una etapa desde la Vuelta a Portugal de 2009.