El otro triunfo de Cobo

El protagonista del fin de semana en Madrid no fue Cristiano Ronaldo, Benzema o Falcao. El cántabro Juanjo Cobo se subía a lo más alto del podio de la Vuelta ciclista a España en lo que ha sido el episodio más glorioso de su carrera sobre una bicicleta. Sin embargo, alcanzar esta gesta no ha sido nada fácil para un hombre que ha tenido que superar muchos contratiempos.

Hasta hace unas semanas, nadie podía imaginar que el Bisonte, como se conoce a este corredor, pudiese ganar una gran vuelta. Sus primeras pedaladas apuntaban a una brillante trayectoria pero su cabeza no siempre estuvo centrada en el ciclismo. De boca de Cobo han salido frases como "el ciclismo no es mi pasión, sino mi trabajo" o "no me gusta entrenarme porque a todo el mundo le fastidia trabajar", inviables en alguien que quiera convertirse en una gran estrella de cualquier especialidad.

Tres meses antes de esta Vuelta, Cobo luchaba para superar una depresión que le ha tenido un año y medio en una situación límite que le llevo a querer colgar la bicicleta para dedicarse a otra profesión como cocinero o electricista. El cántabro no aprovechó su gran oportunidad en el Caisse d'Epargne debido a la gran presión a la que él mismo se sometió y su cabeza entró en una espiral que le llevó a estar metido en la cama durante días.

Tuvo que ser su entrenador de toda la vida, Joxean Fernández Matxin, quien sacase a Cobo de un pozo sin fondo que apuntaba a las listas del paro. Apostó por él para el Geox-TMC sin miramientos. Pidió a David de la Fuente que esperase a Cobo cuando lideraba la etapa en La Farrapona y ahí comenzó el cambio en el devenir de la prueba.

Precisamente, De la Fuente fue durante toda la ronda española el mejor apoyo de Cobo ya que compartían habitación. No le importó renunciar a la gloria de una etapa personal en beneficio de un compañero al alza y el sacrificio valió la pena. Ahora, a sus 30 años, Cobo no quiere ni pensar en la retirada y quiere seguir luchando por permanecer en el olimpo en el que acaba de instalarse.