La Vuelta 2018 (7ª etapa): Un salto perfecto para dejar sin premio a Valverde y Sagan

Tony Gallopin: Un ‘puncheur’ espectacular que regaló grandes momentos de ciclismo en su juventud y, siendo joven todavía, parecía que su carrera fulgurante había echado el freno de mano. Se desenvolvió a toda velocidad para sorprender, nada menos, a Alejandro Valverde y Peter Sagan dejándoles sin premio.

Michal Kwiatkowski: Una caída en los kilómetros finales le alejan de los primeros puestos de la general y Alejandro Valverde ya es segundo. No es habitual ver al polaco perder oportunidades así, porque este final también llevaba su sello.

Lluis Mas y Jesús Herrada: El mallorquín y el conquense se movieron con alegría y valentía en los kilómetros finales. Son aventuras difíciles de concluir, pero se agradece que tengan ese espíritu combativo, sin miedo a perder.

No hace mucho, Tony Gallopin podía presumir de ser uno de los mejores ciclistas franceses. De atacar sin miedo y sumar grandes resultados como la Clásica de San Sebastián o etapas en París-Niza. De ser un clasicómano con ínfulas de hacer soñar a su país con incluso ganar el Tour de Francia, como la etapa -calcada en la ejecución de su victoria en Pozo Alcón- que ganó en la edición de 2015. Lo tenía todo para acabar de convertirse en un grande en mayúsculas, pero como siempre sucede y seguirá sucediendo a este tipo de estrellas emergentes y acostumbradas a ganar desde muy pronto, siempre hay puntos de cierto estancamiento en su carrera.

Gallopin decidió cambiar su Lotto belga por un equipo de casa, en busca de más protagonismo y resultados. Éstos no han acabado de llegar aunque casi siempre ha estado ahí, por eso esta victoria arrancando con furia y demostrando ser mejor y más fuerte que todo un pelotón de favoritos comandado por especialistas como Sagan o Valverde, puede ser un nuevo punto de inflexión.

Los treinta kilómetros finales camino de la meta de Pozo Alcón fueron puro ciclismo, carreteras reviradas, puras ratoneras, asfaltos rugosos y curvas peligrosas, con montoneras incluso subiendo. Ahí es donde los favoritos se pusieron nerviosos y fueron sorteando obstáculos. Kwiatkowski una caída, Nairo Quintana un cambio de bici y el resto persiguiendo y partiendo el pelotón en mil pedazos.

Finalmente sólo quedaron los mejores salvo el polaco por este incidente, y aunque Valverde y Sagan esprintaron en una llegada que el aficionado del ciclismo sueña con poder ver más a menudo y en otros grandes escenarios, lucharon por ser segundos porque por delante entró el Gallopin de sus mejores días. Ha vuelto.