Óscar Pérez

Elías, con el resto de compañeros que viajaron a Pakistán a tratar de rescatar al montañero aragonés, ha regresado a España donde ha confesado que "vivimos una contrarreloj", pero una vez suspendida la operación "todo se nos ha hecho lento y psicológicamente cansado, no era una situación agradable".

Elías, que es el director del Equipo Español de Alpinismo, ha admitido que "conocemos la montaña y sabíamos que eso podía pasar", ha insistido en alusión al empeoramiento brusco del tiempo que les obligó a suspender el rescate "pero había que intentarlo" y también ha asegurado que "tal y cómo funcionan las cosas allí, podemos estar satisfechos con la actuación del gobierno pakistaní".

En realidad, la suspensión de las labores de rescate se une al resto de las circunstancias que rodearon el accidente sufrido por Óscar Pérez, que cayó por una pendiente y sufrió varias fracturas mientras trataba de descender el Latok II en compañía de Alvaro Movellón. Elías ha explicado que Óscar "tuvo toda la mala suerte del mundo, cayó en el peor sitio y en el peor momento”.

Por eso, cuando el equipo de rescate estaba en Pakistán, algunos momentos "eran un planteamiento del corazón contra la cabeza" porque "llegó un punto en el que cada paso que dábamos hacia adelante eran dos hacia atrás".