Adrian Newey reconoce en sus memorias sentirse responsable del fallecimiento de Senna
PorEurosport
Actualizado 06/11/2017 a las 12:20 GMT
Adrian Newey, el ingeniero más exitoso de la Fórmula 1 por sus éxitos en Williams, McLaren y Red Bull, ha hecho pública su biografía "Como construir un coche" (How to build a car), en la que ha revelado uno de los episodios más dolorosos de su carrera como fue la muerte de Ayrton Senna en Ímola 1994, de la que siente cierto grado de responsabilidad.
Han trascurrido más de 20 años de aquel terrible suceso que conmocionó al mundo del motor y del deporte pero, a día de hoy, aún se desconocen las causas del accidente del piloto brasileño. Senna falleció en 1994 tras impactar su coche, el Williams del FW16, contra el muro a la salida de Tamburello.
Newey en ese momento ocupaba el cargo de diseñador jefe en Williams y explica en sus memorias que siente parte de responsabilidad de lo que ocurrió: "Siempre sentiré un grado de responsabilidad en la muerte de Ayrton, pero no culpa. Independientemente de si la columna de dirección causó o no el accidente, no se puede evitar el hecho de que fue una mala pieza de diseño que nunca debió haberse permitido montar en el coche. Fui uno de los ingenieros superiores en un equipo que diseñó un coche en el que se mató un gran hombre".
El actual ingenierio jefe de Red Bull siempre ha defendido, junto con Frank Williams (jefe de equipo) y Patrick Head (director técnico), que la columna de dirección, que fue modificada antes de la carrera a petición del propio Senna, no fue la responsable, pese a que la Fiscalía italiana le acusó de homicidio involuntario por ello, absolviéndole después.
Newey asume la pérdida de competitividad del monoplaza, lo que forzó que Senna pilotase al límite: "De lo que me siento más culpable es de que estropeé la aerodinámica del coche. Me hice un lío con la transición de la suspensión activa a la pasiva, y diseñé un coche que era inestable desde el punto de vista aerodinámico. Ayrton intentaba hacer cosas de las que el coche no era capaz. Al margen de si tuvo o no un pinchazo, el coche sería difícil de controlar incluso tomando la línea interior”.
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