Fernando Alonso acaba segundo en el último test de pretemporada y ya mira a Australia

La pretemporada de la Fórmula Uno ya es historia después de terminar este viernes en el Circuito de Barcelona-Cataluña los ocho días de ensayos, en los que ha quedado evidenciado que todo parece estar igual por arriba (Mercedes y Ferrari), mientras que no se han despejado las dudas acerca de cómo responderá el McLaren a partir de Australia el 25 de marzo.

Para las estadísticas quedará que en el último tramo de la jornada final de este viernes el español Fernando Alonso (McLaren) se sacó un 1:17.784 que acabó siendo el tercer mejor registro de los ocho días, por detrás del 1:17.182 del jueves del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y el 1:17.221 de su compañero el finlandés Kimi Raikkonen de este viernes.

Pero la realidad es que el coche inglés deja muchas dudas y, como ha reconocido su jefe de equipo, Eric Boullier, no se puede asegurar el 100% de fiabilidad para el Gran Premio de Australia, que el 25 de marzo abrirá la temporada. Que Mercedes y Ferrari volverán a pelearse por el campeonato nadie lo duda, incluso de que la marca alemana no ha mostrado todas su cartas en Barcelona, y que podría contar con un coche aun más potente que el año pasado.

En otro nivel se encuentra McLaren, que este viernes con Fernando Alonso cambió nuevamente de motor. Después de cuatro horas en el garaje, el asturiano pudo completar parte del programa fijado para el último día. En McLaren todo son gestos para buscar comprensión y, mientras el año pasado los nervios estaban presentes en todos los rincones, en esta pretemporada el equipo de Woking parece estar más íntegro y convencido de que el coche acabará funcionando.

La evidencia es que en los ocho días, el McLaren no ha ofrecido una imagen compacta. Arrancó el primer día con Fernando Alonso perdiendo una rueda y con media jornada perdida A pesar de los inconvenientes, las ganas de trabajar no se han esfumado en un Fernando Alonso que acabó la jornada de este viernes con casi cien vueltas (93), y unos últimos giros en los que calzó la goma hiperblanda (que no se estrenará hasta Canadá) para hacer intentos de clasificación.

En uno de los tiempos el bicampeón español firmó un impresionante 1:17.784 (a 0.563 del mejor crono del día, en posesión de Raikkonen) y después obtuvo un espectacular 1:16.720 que impresionó tanto en el graderío como en la sala de prensa, aunque al final le fue retirado por haberse saltado una 'chincane'.