Cinco razones para creer en Alonso

1) Presión: Pese a que es bicampeón del mundo de Fórmula 1, Sebastian Vettel nunca se ha visto en una situación como la actual. Con un coche que se está mostrando claramente como el más rápido en el tramo decisivo de la temporada, parece que solamente él puede dejar escapar el tricampeonato.

En 2010 ganó el título sin haber sido líder durante toda la temporada. Llegó a la cita final de Abu Dhabi con muy pocas opciones, pero el férreo marcaje de Alonso a Webber le permitió dar la campanada en una exhibición magistral de estrategia de su equipo. En 2011 su dominio fue aplastante y podía permitirse cometer errores, ya que nadie le acechaba en la clasificación.

Pero en este 2012 todo eso ha cambiado. A falta de tres carreras es líder, pero sabe que teniendo a Alonso detrás cualquier error le podría costar el título. La presión será muy superior a la de sus dos títulos anteriores, y es una incógnita saber si el alemán podrá gestionarla.

2) Motores: Vettel solo tiene un motor nuevo para tres carreras, mientras que Alonso todavía tiene uno por estrenar, otro que aún no ha cumplido su vida útil y otro casi intacto (el del GP de Bélgica en el que Grosjean se le llevó por delante en la primera curva). Lógicamente, esto multiplica las opciones de sufrir una rotura. Si eso sucediera en los entrenamientos libres apenas tendría relevancia, mientras que si le pasase en clasificación ya tendría cierto impacto. Pero si rompe el motor en la carrera añadiría un 'cero' a su palmarés, justo lo que Alonso está esperando; y si tuviera que utilizar un motor será penalizado con diez posiciones en parrilla.

Además, si hay algo por lo que se ha caracterizado el monoplaza de Red Bull es por la falta de fiabilidad a lo largo de la temporada, precisamente el punto fuerte de Ferrari y Alonso. Aunque no siempre han sido el coche más rápido de la parrilla, sí que han permanecido siempre en la batalla por la cabeza, pero los fallos mecánicos han estado a la orden del día, especialmente en la primera mitad de año.

Un punto especialmente negro ha sido el alternador, que les han privado de sumar un buen número de puntos que podrían haber dejado el título ya decidido a falta de varias carreras, tal y como sucediera en 2011. Pero diversos abandonos han permitido que Alonso siga en la pelea hasta el final, fruto de su enorme regularidad.

3) Sanciones: La igualdad reinante a lo largo de la temporada ha llevado a muchos pilotos a bordear los límites del reglamento. En este sentido, Vettel no ha sido una excepción, sino todo lo contrario. Ya fue sancionado en Hockenheim por adelantar a Button por fuera de la pista en la última vuelta cuando ambos luchaban por el segundo puesto. Los comisarios le impusieron una penalización de 20 segundos, que relegó al alemán a la quinta plaza final.

También fue penalizado en Monza con un drive-through por obligar a Alonso a salirse de pista cuando intentaba defender la posición. No obastante, en líneas generales los comisarios se han mostrado bastante benévolos con el bicampeón. Ya en el Gran Premio de Canadá solo se llevó una amonestación por un roce que tuvo con Bruno Senna al saltarse una chicane en los entrenamientos libres, aunque finalmente acabaría logrando la pole.

Una de las decisiones más controvertidas fue la de no sancionar a Vettel por conducir de forma "innecesariamente lenta" detrás del Safety Car, pese a que Button estuvo cerca de colisionar con el alemán, que acabó ganando la carrera. Pero la más polémica fue la simple amonestación que los comisarios decidieron imponerle tras molestar a Alonso cuando el español estaba en su vuelta rápida de clasificación, que solo pudo lograr el sexto mejor tiempo. La 'pole' de Vettel estuvo en el aire, pero finalmente se salió con la suya en una decisión que pudo haber cambiado el resultado del Mundial.

4) Evolución: Es evidente que la mejoría de Red Bull, con Adrian Newey a la cabeza, ha sido espectacular en las últimas cuatro carreras; pero analizando el global de la temporada, se puede considerar que la escudería que más ha evolucionado su monoplaza ha sido Ferrari. El F2012 que Alonso y Massa conducen en Abu Dhabi poco o nada tiene que ver con el que empezó la temporada en Australia.

En los primeros compases de 2012, Alonso tenía que sudar tinta simplemente para entrar en la Q3, y solo su regularidad y su maestría en carreras complicadas le permitieron no descolgarse de los líderes del campeonato. Cuando su coche evolucionó y pudo luchar asiduamente por el podio se aupó a lo más alto de la tabla, donde ha permanecido hasta la impresionante racha de Vettel y Red Bull, que ha dejado el campeonato de constructores prácticamente sentenciado.

Sin embargo, a falta de tres carreras Ferrari ha decidido poner toda la carne en el asador, trabajando incluso de madrugada -lo que ha supuesto la primera excepción al toque de queda de la FIA, de las cuatro que permite la organización reguladora del Gran Circo-. Si en el sprint final Alonso tiene un coche capaz de luchar de tú a tú con los Red Bull, los trece puntos de ventaja no significarán prácticamente nada.

5) Historia: En el Gran Premio de India, Vettel logró su cuarta victoria consecutiva tras las obtenidas en Singapur, Japón y Corea, lo que supone un récord personal. Resulta sorprendente que no lo consiguiese en 2011, donde sumó 11 victorias, 15 poles y 17 podios en 19 carreras. En dos ocasiones se quedó en tres triunfos consecutivos, y ambas veces fue Jenson Button el encargado de evitar que llegase el cuarto.

Al principio de temporada 2011 Vettel ganó Australia y Malasia, pero en China se vio superado por Hamilton y acabó segundo. Solo fue un espejismo, ya que la llegada a Europa supuso las victorias en Turquía, España y Mónaco, pero en Canadá fue segundo tras Button. Tras ocho carreras no había llegado a estar dos consecutivas sin ganar, hasta que encadenó tres 'derrotas' consecutivas. Se repuso ganando en Bélgica, Italia y Singapur. Japón pudo ser la cuarta, pero fue tercero por detrás de Button y Alonso.

De hecho, el propio Alonso tampoco sabe lo que es ganar cinco veces seguidas, y solo en una ocasión lo hizo cuatro veces. Fue en 2006, el año de su segundo título, cuando venció en España, Mónaco, Gran Bretaña y Canadá. Tuvo la oportunidad de conseguirlo en Indianápolis, pero tuvo problemas con el motor y solamente pudo ser quinto en un Gran Premio que ganó Michael Schumacher.

Precisamente el 'Kaiser' es el único piloto de la actual parrilla que sabe lo que es ganar cinco veces seguidas: En un mágico 2004 lo hizo dos veces, ya que encadenó siete victorias tras retirarse en Mónaco, donde había roto una racha de cinco seguidas. Antes ya había logrado seis triunfos consecutivos, sumando las cuatro últimas carreras de 2000 y las dos primeras de 2001.

Por todo esto, Vettel tiene que soportar la presión de liderar el campeonato, competir contras las mejoras de Ferrari, lidiar con sus problemas de motores, evitar a toda costa ser penalizado por un tercer aviso y luchar contra la historia para lograr su quinta victoria consecutiva. Demasiadas razones como para pensar que tiene el título en el bolsillo. Y la más importante, su rival se llama Fernando Alonso.