Gran Premio de Australia: Abandono de Carlos Sainz en la tercera vuelta por un trompo

A Carlos Sainz el Gran Premio de Australia se le empezó a torcer con el accidente de Fernando Alonso en la Q2, cuando la bandera roja le arruininó su vuelta a pocos metros de la línea de meta, y se le arruinó del todo en el inicio de la misma. Sainz, que arrancó décimo, no tuvo una buena salida y, cuando circulaba decimocuarto, intentando recuperar posiciones, arriesgó demasiado y perdió el control de su monoplaza en la novena de las catorce curvas de la pista, trompeando y acabando -sin mayores consecuencias físicas- en la gravilla, de la que ya no pudo mover su coche.

El accidente del madrileño supuso la entrada en pista del coche de seguridad, cuando lideraba la prueba el compañero de éste, el monegasco Charles Leclerc, por delante del neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -último campeón del mundo- y del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes). Con este abandono, Sainz, que en este inicio de temporda acabó segundo en Baréin y tercero en Arabia, rompió una racha de 17 Grandes Premios seguidos puntuando.

Al término de la carrera, Sainz se mostró apesadumbrado en sus declaraciones ante el micrófono de DAZN: "Todo el fin de semana ha salido mal. Es difícil de aceptar porque han ido muchas cosas en nuestra contra y por querer remontar demasiado con un poco de prisa con una rueda que no me dejaba empujar quizás ha sido un error mío", reconoció.

Por otro lado, el piloto de Ferrari espera poder recuperar la desventaja que tiene ahora mismo respecto a Charles Leclerc: "Intentaremos reponernos, el coche rápido va y me he encontrado más cómodo. Quedan 20 carreras, un mundo, pero hay que intentar ser perfectos", se autoexigió.