Historias Eurosport: El pacto roto de Tosa que desencadenó la guerra Prost-Senna

La pelea comenzó en 1988, durante el primer año que coinciden los dos en la escudería de la flecha plateada. El campeón y el aspirante juntos en una misma escudería. Ese año se repartieron las victorias los dos rivales, consiguiendo entre los dos, 15 victorias en las 16 pruebas que tenía el campeonato. Senna se llevó el título en el Gran Premio de Japón tras una espectacular remontada.

Al año siguiente, Prost le quiso devolver la moneda al brasileño y en solo dos carreras explotó la bomba.

Ambos lideraban, de nuevo, la escudería inglesa y eran los máximos favoritos para llevarse el título final de ese año de la Fórmula 1. En la segunda carrera del Mundial, en el circuito maldito de Imola, se terminó por prender la mecha que dio origen a la guerra como tal se conoce.

En dicho circuito se rumorea que hubo una especie de pacto entre los dos pilotos, y que rezaba que quien llegara primero a la mítica curva de Tosa ganaría la carrera. Ayrton llegó en cabeza a la mencionada curva, pero la carrera tuvo que pararse debido a un accidente de Berger. En la reanudación de la carrera fue Prost quien llegó primero a la curva número 1, pero Senna no cumplió ese pacto porque entendió que la vuelta que contaba era la primera y no la de la reanudación, rompiendo por tanto, ese pacto que habían establecido entre ambos previamente.

El brasileño terminó por llevarse la victoria en la prueba sanmarinense y Prost no se lo perdonó, haciendo referencia al pacto que habían establecido. Tras esa carrera se prendió la mecha entre los dos, y comenzó una de las guerras que marcará el futuro del Mundial de las cuatro ruedas. Desencuentros, cruce de declaraciones,…y algo que trascendió más allá de lo que se vivía en el circuito, elevando la guerra a algo histórico. Ron Dennis tuvo que intermediar entre ellos, pero ya era demasiado tarde.

Todo terminó en un Gran Premio de Japón en el que los dos llegaron disputándose el título y donde Senna echó de la pista a Prost, pudo reanudar su curso en la carrera alzándose con los puntos necesarios para que su máximo rival no se hiciera prematuramente con el trofeo final, pero el brasileño fue descalificado por su mala jugada, dejando la vía libre para que Prost se hiciera matemáticamente con el título.

En la pista los dos rivales se respetaban, pero fuera de ella se expandía. Al siguiente año, Senna comenzó la temporada como un tiro, ganando tres de las primeras cuatro carreras. Esto hizo que Prost se enfadara comenzó a cargar contra Honda por creer que favorecía a su rival. En el equipo creían que "Prost era como un piloto de McLaren con un motor Honda, y a Senna como un piloto de Honda con chasis McLaren".

Ese mismo año, en el Gran Premio de Estados Unidos, Senna consiguió una pole de récord, y avasallando a sus rivales. En la carrera, el brasileño arrasaba a sus rivales hasta que cuando restaban pocas vueltas para que terminara la prueba su motor explotó, y se cree que hay pruebas fundamentadas que los propios mecánicos forzaron el motor para que el campeonato siguiera abierto.

No ha habido una guerra similar en el paddock del gran circo, solo se le acerca la que mantuvieron Hamilton y Alonso. Alonso era el Prost de la época, bicampeón Mundial que llega a Mclaren y Hamilton el jovencito que quiere destronar al Rey, juntos en una misma escudería y peleando codo a codo con el mismo coche, el resto de la historia todo el mundo la conoce.