Blog Julio García Mera: Lo más difícil de conseguir

Querido lector, aprovecho estas líneas para hacerte una pregunta sencilla e inquietante a la vez: ¿A qué distancia estás en este momento de tu teléfono? Y ahí va la segunda: ¿Cuando estás en la cama puedes alcanzar tu smartphone sin levantarte?

Son preguntas sencillas, pero si las respondemos honestamente, sabremos cómo estamos construyendo nuestro espacio y nuestra vida.

Yo las tengo claras: el teléfono siempre lo llevo pegado a mí por la mañana, por la tarde y por la noche,

Esta pregunta hay que trasladarla a la pista:¿A qué distancia está tu rival en este momento? ¿Y tu compañero? ¿Y cuando tus compañeros presionan, puedes tocar al adversario que debes defender?

Son cuestiones simples, pero que debes responder a cada instante durante una final. Porque el manejo de las tres distancias es clave en el juego. Y en los momentos decisivos se necesita pegarte al rival como si fuera tu móvil. Sólo así construirás con astucia tu espacio; sólo así construirás con coraje el partido, tu partido.

No se trata del plan que haya trazado tu entrenador, que también, sino de tu decisión y tu posición: baja el culo, flexiona las piernas, levanta el talón, estira el brazo y que tu rival esté ahí, en el radar. Sal de caza. Hazte gigante y achica el espacio. Toca a tu contrario. Que piense en ti antes que en el balón. No le des ni un centímetro. Como tu móvil, debes metértelo en el bolsillo. Y manejarlo a tu antojo. Porque en una final no hay margen, no hay distancia, no hay oxígeno.

Quien consiga anular el espacio en el partido definitivo, quien mantenga ese trabajo asfixiante y pueda llevarlo a cabo hasta el último escalón de la final, estará más cerca de tocar el cielo.

Pero recuerda: la distancia es lo más difícil de conseguir y lo primero que se pierde.