Blog García Mera: ¡Que pasen cosas!

Lección para un escritor principiante y lección para la vida.

Algo parecido me dijo Luis Villarejo, amigo y maestro a partes iguales, cuando le pregunté, tras leer su libro, “Capitanes”, sobre cómo hacía para escribir algo tan entretenido y enriquecedor al mismo tiempo. Aquella respuesta se me quedó grabada a fuego para siempre:” Mi intención es que en cada página del libro se cuente algo nuevo, algo diferente, algo que aporte valor y sea útil de verdad”. Desde entonces, cada vez que me siento a escribir, tengo presente tanto el bofetón de Carla como la caricia de Villarejo.

Creo que en Eurosport todo el equipo intenta contar el fútbol sala con estas premisas. Porque el espectador necesita lo mismo que el deportista: que pasen cosas y que esas cosas aporten valor a sus vidas. Si crees que al deportista y al espectador hay que dejarles tranquilos, te equivocas. Porque hay que tenerles constantemente con la mente ocupada. Si les dejas a su aire, si no les planteas retos, si no les desafías a cada instante, les perderás. Necesitan que pasen cosas.

Porque la cabeza del deportista funciona de una forma sencilla: tiene una dependencia muy grande de cada cosa pequeña que sucede a su alrededor: a qué hora entrena, qué come, cuánto descansa, cómo viaja,… De la misma manera la cabeza del espectador busca penetrar cada vez más en los pormenores del deporte. Por tanto, hay que ponerles imágenes, ideas, retos, números, metas, historias, palabras en su mente. Manténles ocupados. Cada detalle importa.

La temporada pasada vimos al increíble hombre menguante, descubrimos el arte de la rivalidad, aprendimos que la final te exige lo que tienes y lo que no tienes, te desnuda tus miedos y tus limitaciones, te sacude la tontería y la excusa, te pide el matrimonio sin separación de bienes, te rapta, te obsesiona, te arrastra y se convierte en eco y pesadilla, nos dimos cuenta de que si queremos que nuestros pies no tengan legañas, necesitamos llevar la cabeza bien alta, presenciamos en directo cómo Jesús Velasco reinventó la forma en que se juega una final: sin nervios, sin sufrimiento, enseñando a tu estrella para, instantes después, ir ocultando sus pasos, su presencia y haciendo que la estrella brille estando casi oculta, visitamos la Ciudad de los Inmortales: un lugar que no existe, pero al que todos quieren llegar, una región sin fronteras, pero a la que casi nadie puede acceder, un territorio en el que no hay un primer día, pero tampoco una última noche, es la ciudad de todas las leyendas: Paco Sedano, Eseverri, Vadillo, Dani Salgado, Joan, Rafa Fernández, Tete: todos nacieron en la Ciudad de los Inmortales, todos nacieron con el brazalete tatuado en la piel y el espíritu de líder en lo más íntimo del pensamiento, observamos que cuanto más precisa es la tecnología, más perezosas son las preguntas y las respuestas que nos hacemos, constatamos que los grandes jugadores no terminan del todo las jugadas inolvidables, las dejan ahí, como ese último sorbo inconcluso, para repartirlas en la memoria de los espectadores, porque los grandes jugadores siempre dejan propina, nos preguntamos con qué palabras salías a competir, analizamos a los jugadores de verdad que piensan de mentira y, por supuesto, disfrutamos a lo grande de Mr. Magorium, que siempre ha estado ahí adoptando diferentes formas y distintos nombres. Primero fue Mauro. Luego vinieron Paulo Roberto, Daniel Ibañes, Falcao y, ahora, Ricardinho. Ellos son los dueños de la tienda de juguetes más divertida del fútbol sala. Tienen la llave del juego: la magia. Y esa magia les otorga un poder incomparable: el control sobre los demás.

Y todas estas pequeñas grandes historias se las contamos en Eurosport la pasada temporada. Imaginen lo que nos espera con Marta, La Voz, Craquinho, el dato, Kike, el conocimiento, Méndez, el arquitecto, Fuco, el maestro de las llaves, y el hombre que nunca estuvo allí.