MUNDIAL FÚTBOL SALA | España-Portugal, cuartos de final: El infortunio se ceba con los de Fede Vidal (2-4)

2 - España: Jesús Herrero, Carlos Ortiz, Adolfo Fernández, Adri Martínez, Raúl Campos- cinco inicial-; Borja Díaz, Marc Tolrà, Raúl Gómez, Francisco Solano, Bebe, Chino, Juanjo (ps), José Raya y Miguel Mellado.

4 - Portugal: Bebé, Fabio Cecilio, Bruno Coelho, Joao Matos, Ricardinho -cinco inicial-; André Coelho, Afonso Jesús, Zicky Té, Erick Mendonça, Pany Varela, Tiago Brito, Miguel Castro y Vítor Hugo (ps).

Goles: 1-0, m. 22: Adolfo Fernández. 2-0, min. 23: Adri Martínez. 2-1, min. 31: André Coelho. 2-2, min. 36: Zicky Té. 2-3, min. 43: José Raya (p.p). 2-4, min. 48: Pany Varela.

Árbitros: Mohamed Hassan (Egipto) y Khalid Hnich (Marruecos).

Incidencias: partido de cuartos de final del Mundial de Lituania 2021 disputado en el Vilna Arena con asistencia limitada de público.

La selección española de fútbol sala desperdició una ventaja de 2-0 y cayó en la prórroga (2-4) ante la de Portugal en los cuartos de final del Mundial de Lituania. España saltó a la cancha con mucha intensidad y prueba de ello fue el mayor dominio de balón que tuvo el equipo dirigido por Fede Vidal. La importancia de este crucial choque de cuartos y los nervios hicieron que los sistemas defensivos se impusieran a los ataques en los primeros lances del partido. En los primeros 5 minutos hubo una ocasión por cada equipo. Adolfo Fernández por parte de España y Ricardinho por la portuguesa. Miguel Mellado, en el minuto 6, firmó un zurdazo desde 15 metros que se marchó rozando la portería de Bebé.

España estaba desplegando un mejor juego y sus ocasiones de gol se sucedían, mientras que Portugal y en concreto su capitán, Ricardinho, demostraban nervios y desconcierto sobre la pista del Vilna Arena con la quinta falta (min.10). En el minuto 13, Portugal estuvo cerca de adelantarse en el marcador con un despeje de Borja Díaz hacia su propia portería que Jesús Herrero paró con maestría. España estaba muy cerca de conseguir el primer gol del partido, pero a los de Fede Vidal les faltaba el acierto necesario. Marc Tolrà probó fortuna con un disparo lejano que se fue por encima del larguero de la portería de Bebé (min.14).

A 37 segundos para el final de la primera parte, Portugal cometió la sexta falta y Adri Martínez desaprovechó un lanzamiento desde los 10 metros que se fue a la izquierda de la meta portuguesa. La segunda parte comenzó de nuevo con una selección española muy bien plantada sobre la pista y llevando la iniciativa del juego. Raúl Campos tuvo una ocasión clarísima desde la frontal del área con la izquierda que se estrelló en la cruceta (min. 21). En el minuto 22 se estrenó el marcador con la mejor jugada del partido. El capitán español, Carlos Ortiz, dio un pase en largo a Adolfo Fernández, que batió a Bebé con una espectacular vaselina para firmar el 1-0 para España.

Poco después, llegó el 2-0 en una jugada de estrategia. Adri Martínez disparó una falta directa escorada a la derecha que sorprendió al equipo portugués (min.23). El equipo luso recortó distancias con un disparo lejano de André Coelho en el que Jesús Herrero no estuvo muy acertado (min. 31). A España no le sentó bien el gol portugués y cinco minutos después el pívot Zicky Té anotó el empate tras una jugada de estrategia a balón parado (min. 36). En los dos últimos minutos del tiempo reglamentario, Jesús Herrero repelió con una gran estirada un disparo muy claro de Ricardinho y en los últimos segundos Adolfo Fernández estrelló el balón en un poste.

José Raya fue el gran protagonista de los últimos dos minutos de la prórroga, ya que tuvo una gran ocasión desde el campo español con un disparo muy lejano que Bebé evitó con una gran estirada (min. 42), y un minuto después, en un intento de despeje, marcó un gol en propia meta que significó el 2-3 para Portugal. España, que utilizó portero-jugador durante la segunda parte de la prórroga, jugó a la desesperada, con poca fluidez, y Portugal lo aprovechó para lograr el 2-4 en el minuto 48 por medio de Pany Varela, que marcó con un disparo desde su campo cuando la portería española estaba desguarnecida.