1970: La final intercontinental de las gafas rotas

Viene hasta el rincón de la nostalgia de Vintage Club de Fútbol la final de la Copa Intercontinental de 1970, la que enfrentó al campeón de Europa, el Feyenoord de Rotterdam holandés, con el de la Copa Libertadores de Suramérica, el Estudiantes de la Plata argentino.

Eurosport

Fuente de la imagen: Eurosport

A doble partido que se disputaba entonces, lejos del actual formato del Mundial de Clubes que tiene al Real Madrid como protagonista en Marruecos, es una final recordada por el triunfo del mejor fútbol contra el ‘resultadismo’.
Y así fue un duelo entre dos estilos bien pronunciados y bien distintos, la escuela del fútbol de toque que nació con el Feyenoord, y prosiguió hasta hacerla mundialmente famosa el Ajax de Cruyff, y la rebelde del Estudiantes liderado en el campo por jugadores temperamentales como Malbernat, Bilardo, Pachamé, Flores, Echecopar y Verón padre.
Además, Estudiantes, adalid entonces del ‘anti fútbol’, fue como la continuación del Racing de Avellaneda y otra final intercontinental previa que constató que se mantenía la separación América-Europa, la de 1967 entre La Academia y el Celtic de Glasgow. Estudiantes venía de disputar otras dos tensas Intercontinentales ante el Manchester United (ganada) y Milan (perdida) donde había ocurrido de todo menos buen juego de su parte. De ahí aquella frase de Bilardo: “La gloria o Devoto (por la cárcel Villa Devoto)”.
‘Iron Rinus’
Un miope famoso como ‘Iron Rinus’, como era conocido Marinus Israel por su fortaleza defensiva junto a Laseroms, se vio doblegado por el juego sucio de los argentinos, excepcionalmente motivados por un técnico áspero como Osvaldo ‘El zorro’ Zubeldía, entrenador del mismo grupo de jugadores desde la Tercera División argentina que ganaron con el apodo “la Tercera que mata”.
El partido de ida acabó 2-2, con tantos de Echecopar y ‘La Bruja’ Verón para los argentinos y de Van Hanegem y Kindvall para los holandeses. En la vuelta, el solitario tanto de Van Daele confirmó la superioridad de la escuela holandesa y el Feyenoord se proclamó campeón con el 1-0 añadido al empate de la ida.
Fue significativo que nada más encajar el gol, libre de cualquier sospecha (un tiro raso desde fuera del área), salieron disparados Bilardo y otros compañeros hacia el árbitro peruano Alberto Tejada Noriega para pedir su anulación. Era el estilo Zubeldía, el ganar de cualquier manera, el cortar el juego, el desestabilizar al rival y a su afición, al árbitro y a quien hiciera falta con tal de vencer. Poco después, aún enfadado por la derrota que se venía, el defensa Malbernat logró quitarle las gafas y pisárselas a otro ‘feyenoorder’ miope que sí jugaba con lentes: el autor del gol, Joop van Daele. La frustración bajo la excusa de que en Argentina no se permitía jugar con anteojos.
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Las gafas de Rinus Israel, de moda.

Fuente de la imagen: Eurosport

Pero Israel, pese a la profusión de imágenes suyas con las gafas puestas vestido de futbolista, disputó la mayoría de los partidos de su carrera forzando sin más los ojos para afinar la vista. Y libre de que un balonazo lo pudiera dañar gravemente. Israel, pues, no jugaba con gafas: otra leyenda derribada en Vintage CF.
@ivancastello
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