Amistoso, Inglaterra-España: Una revancha con el Mundial en el horizonte (20:00)

“Es evidente que la preparación del Mundial no ha sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos insuficientes... y esta ha sido la dinámica durante mucho tiempo”, escribieron en una carta las internacionales españolas tras la eliminación en 2015. Las expectativas creadas no se cumplieron, y el combinado de Ignacio Quereda cayó eliminado a las primeras de cambio tras empatar ante Costa Rica y perder frente a Corea del Sur y Brasil, rival que sucumbió ante las nuestras hace apenas unos días en Don Benito. Aquella revolución supuso la llegada de Jorge Vilda, y la transformación en estos cuatro años ha sido radical.

Si en los nueve meses anteriores al Mundial de Canadá la Selección solo disputó cinco amistosos (todos ante selecciones menores salvo Nueva Zelanda), solo en los últimos cinco meses se ha enfrentado a Alemania (2ª en el ránking FIFA), Estados Unidos (1ª y vigente campeona olímpica y del mundo), Holanda (campeona de Europa) o la ya mencionada Brasil, con la laureadísima Marta a la cabeza. De esos cuatro partidos, España solo perdió ante las norteamericanas y fue por la mínima (1-0) en el Rico Pérez. Ahora se enfrenta en Swindon ante Inglaterra (3ª), una selección que no deja un recuerdo precisamente alegre en muchas de nuestras futbolistas.

La última vez que se enfrentaron fue en la pasada Eurocopa, donde España perdió su primer partido en el torneo (2-0) con un fútbol demasiado plano y sin apenas crear ocasiones. Desde aquella derrota no volvió a ganar y se despidió en cuartos ante la sorprendente Austria en la tanda de penaltis. “En aquel partido tuvimos mucho la posesión y movimos rápido el balón, pero nos faltó verticalidad. Encima empezó a llover y eso facilitó su juego. En los dos últimos años hemos tratado de mejorar eso”, nos cuenta Vicky Losada (Terrassa, 1991), una de las jugadoras más importantes del combinado español y la que mejor conoce el fútbol inglés junto a Marta Corredera. Ambas compartieron vestuario en el Arsenal inglés antes de regresar al fútbol español.

“Fue una gran experiencia. Lo pase mal por el tema del inglés y el estar lejos de la familia... pero aprendí mucho. Sobre todo a ir cuerpo con cuerpo. Lo mejor que tiene el fútbol británico es el ritmo alto con el que juegan. En la Premier todo iba muy rápido y al mínimo error te caía un gol”, explica Vicky, que fue elegida como la jugadora preferida de la afición gunner y formó parte del once ideal de la Superliga Inglesa en su primera temporada, además de conquistar dos títulos, una Continental Cup y una FA Cup, antes de regresar a Barcelona.

Su vuelta a la Liga Iberdrola coincidió con el auge del fútbol femenino en España y la creación de un súper proyecto en el Barça, que la convirtió en profesional. “Todo era muy diferente cuando me fui. Ahora la Liga española está más cerca de ligas como la inglesa”, reconoce Losada, una de las pocas de la Selección con experiencia internacional junto a la ya mencionada Corredera, Jennifer Hermoso (jugó en el PSG), Irene Paredes (PSG), Virginia Torrecilla (Montpellier) y Celia Jiménez (Seattle Reign).

Que las mejores jugadoras españolas se queden en la Liga Iberdrola favorece a la competición, pero también evita que promesas como Nahikari García, pretendida por el PSG, puedan disfrutar de la experiencia de una liga más competitiva en un club que suele aspirar a todo. “Claro que recomiendo una experiencia así, pero irse ahora de la Liga sería un error. Cada vez tenemos menos que envidiar a las otras ligas y aquí tienen que estar las mejores”, se posiciona Vicky, que no cree que las jóvenes estén menos preparadas por el hecho de no haber probado en el extranjero: “Yo tampoco tuve la experiencia que han tenido ellas en categorías inferiores de la Selección. Unas cosas por otras…”.

Vicky Losada pasará a la historia por ser la primera goleadora de la Selección en un Mundial. Fue ante Costa Rica en el primer partido disputado en Canadá, en el Estadio Olímpico de Montreal. A los 13 minutos, la catalana recogió en el área un balón de Sonia Bermúdez, dio media vuelta como si fuera delantera centro, y ajustó al palo un disparo soberbio que besó las redes. “La verdad que fue muy emocionante. Todavía no le doy el valor que tuvo, y estoy segura de que cuando me retire se lo enseñaré a mis hijos con orgullo”, afirma mientras lo recuerda. También fue la autora del primer gol de España en la pasada Eurocopa, en la victoria ante Portugal. “Ojalá se repita en Francia”, dice Vicky con una sonrisa.

Las expectativas están mucho más altas que hace cuatro años en Canadá y que hace dos en Países Bajos, y los últimos resultados en los amistosos demuestran que la Roja, pese a la falta de frescura en los costados y la dificultad de convertir el control en ocasiones, puede plantar cara a todo rival que se ponga por delante. “Podemos ganarle a cualquiera y cualquiera nos puede ganar. No nos fijamos en apelativos, solo tratamos de competir y hacerlo lo mejor posible”. Deseando que llegue junio.