Los señalados del Madrid tras la decepción en EEUU

El equipo que ha deambulado estos días por Estados Unidosno es el Real Madrid. Es un sucedáneo, privado de jugadores fundamentales, con los más importantes recién llegados de las vacaciones y unos cuantos perdidos entre experimentos de Ancelotti. De la misma forma que las pretemporadas exitosas no deben disparar la euforia, el mal papel del Real Madrid en la gira americana no debe desatar las suspicacias. Pero la Supercopa de Europa ante el Sevilla, que sí gana, está a la vuelta de la esquina

Ante el Manchester United, los blancos volvieron a ser un equipo plano en ataque y flojo en defensa. Isco no responde como falso nueve, Xabi Alonso e Illarramendi no carburaron en el medio campo y Arbeloa y Ramos no están y forma. De cualquier forma, Casillas monopoliza las críticas. El debate de la portería no se cierra.

El capitán del Real Madrid deja la gira con las mismas dudas, o incluso más. Jugó una parte ante la Roma, en la que no fue exigido, y todo el partido ante el Machester. Ante más cien mil almas, Casillas volvió a ser un manojo de nervios. Poco se le puede echar en cara del primer gol. No cubre bien su palo, pero la jugada que trenza el Manchester y la finalización de Ashley Young bien merecía un tanto. Sin embargo, los otros gol goles sí exigen reflexión.

Young le sorprendió con un centro-chut que debería haber atajado y Chicharito, pretendido por el Atleti, le remató en una mala salida. El de Móstoles vuelve a invocar a los fantasmas del Mundial y de la final de la Champions League. Si no convence a Ancelotti en la Supercopa, Keylor tendrá mucho terreno ganado (siempre y cuando se marche Diego López).

El malagueño es un trescuartista cinco estrellas. Se mueve como pez en el agua en las inmediaciones del área, siempre dispuesto a dar el último pase. Tiene gol y define con clase. Ese es el Isco que conocemos, pero que no hemos visto en Estados Unidos. El mismo Isco que Ancelotti ha imaginado como falso nueve y que, de momento, no se hace con el puesto.

La directiva del Real Madrid aún tiene tiempo de replantearse la necesidad de fichar un nueve. Con minutos, se puede imaginar a Isco brillando en esa posición, cambiando roles con los otros dos de arriba a lo largo de cada encuentro y mareando a las defensas rivales. De momento, en Estados Unidos, el único que ha mareado a alguien ha sido Gareth Bale.

No se ha visto la mejor cara del vasco. Ante el Manchester, Illarra fue el peor del mediocampo. Llegó tarde al cruce, no acertó en los pases y le faltó carácter. El vasco repite los errores que le condenaron durante la pasada temporada. Queda mucho tiempo para perfeccionar su juego y asumir lo que le exige Ancelotti, pero ayer no supo qué hacer ante un centro del campo liderado por Ander Herrera y Juan Mata. Tampoco estuvo fino el 14 del Real Madrid. Alonso no se desempeñó como suele entre los centrales merengues. Alarga la mala imagen que dio en los últimos partido de la pasada Liga y en el Mundial.

La jerarquía de Sergio Ramos, ese imponente liderazgo que amilanó a los rivales durante el final del pasado curso, no ha dejado ni un rastro en Estados Unidos. El central de España y el Real Madrid no jugó bien ante el Manchester United. No muestra toda su velocidad ni su determinación. Pepe sí hizo un buen partido, a diferencia de Arbeloa, que tampoco estuvo fino. Pegó más de la cuenta en un partido que no era más que un amistoso.

A diferencia de otras ocasiones, los pupilos de la Fábrica no impresionaron. Se pueden rescatar pocos destellos de los canteranos madridistas en esta pretemporada. La plantilla que tuvo un mal año en Segunda tendrá que conquistar a Ancelotti a lo largo de la temporada.