Cádiz-Atlético: Raúl García da el pase a la final (0-1)

0 - Cádiz CF: Aulestia, Rubio, Servando (González, m. 87), Josete, Tomás, Navarrete, Espinosa (Galindo, m. 74), Villar (López, m. 80), Machado (Mantecón, m. 68), Migue García (Airam, m. 46) y Jona (Márquez, m. 74).

1 - Atlético de Madrid: Moyá, Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi (Siqueira, m. 46), Gabi, Tiago, Raúl García, Koke, Griezmann (Héctor, m. 80) y Mandzukic (Rodríguez, m. 56).

Gol: 0-1. Minuto 58. Raúl García.

Árbitro: Santos Pergaña (colegio andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Miranda, Ansaldi, Mandzukic y Servando.

Incidencias: Primera semifinal del LX Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz con tres cuartos de entrada. Terreno de juego en buenas condiciones. Se sentó en el banquillo visitante el último fichaje del Atlético de Madrid, el mexicano Raúl Jiménez.

El Atlético de Madrid asumió la condición de equipo de alcurnia frente a un Cádiz apoyado por la afición del Carranza. Griezmann, durante los primeros 20 minutos de partido, fue uno de los más activos. Suyas fueron dos de las mejores ocasiones, buscando los tres palos de Aulestia. Por otra parte, el cuadro cadista aprovechaba las jugadas a balón y los subidas por banda derecha de Juan Villar.

En el minuto 25 sucedió la mejor oportunidad para los visitantes. Un córner botado por Koke al segundo palo fue rematado con firmeza por Godín, cuyo testarazo chocó con el travesaño.

Los colchoneros estuvieron intensos en todo momento. Mostraban su mejor cara en la presión pero no conseguían solidez en la elaboración de la jugada. Tanto Ansaldi como Juanfran, buscaban la cabeza de Mandzukic para que el croata diera oportunidades en el área, pero Josete y Servando se mantuvieron férreos en las pugnas con el delantero rojiblanco.

El Cádiz comenzó la segunda parte con ímpetu, presionando en todo campo para evitar la comodidad de los colchoneros. Aun así, las ocasiones seguían siendo para el Atlético de Madrid, donde Aulestia se destapaba como el mejor de los suyos con intervenciones magníficas, como un disparo de Griezmann que detuvo con reflejos felinos.

A la hora de partido, el Atlético de Madrid se adelantó tras un centro-chut de Raúl García desde la derecha sin posibilidad de que Aulestia llegara a interceptarlo. A partir del gol, el equipo del ‘Cholo’ Simeone bajó el grado de intensidad del encuentro.

Raúl García, que acabó exhausto, ejemplificó la intensidad que requiere el técnico argentino en los tramos finales. Aun así, el Cádiz cuajó buenas acciones en la frontal del área colchonera.

0. Sevilla: Barbosa; Cicinho, Fazio, Luismi, Diogo; Iborra, Cotán (Krychowiak 75); Aleix Vidal, Iago Aspas (Bacca 75), Reyes (Denis Suárez 63); Juan Muñoz (Carriço 60).

2. Sampdoria: Dacosta; Cacciatore, Salamon, Gastaldello, Regini; Soriano (Krsticic 87), Palombo, Obiang; Gabbiadini, Okaka y Eder.

Goles: 0-1, Eder, min 55. 0-2; Gabbiadini, min 72.

Árbitro: Mario Melero López, amonestó a Gabbiadini (14), Salamon (17), Eder (30), Obiang (82) y Fazio (89). Expulsó a Luismi (54) y Bacca (88).

Sevilla y Sampdoria se disputaban una plaza en la final del Carranza, donde les esperaba el Atlético de Madrid, pero no parecía que ninguno quisiera medirse a los rojiblancos.

Tanto hispalenses como italianos dedicaban más tiempo e intentos a la elaboración del juego por abajo que a intentar marcar en la portería rival.

Los errores en el centro del campo eran la máxima del partido y solo se vieron interrumpidos por una tángana provocada tras una fea entrada de Gabbiadini a Fazio.

La patada del italiano no tenía razón de ser y cuando los jugadores discutían en la típica trifulca saltó al campo el míster de la Samp, Mihajlovic, y fue expulsado.

Okaka se cansó y decidió coger el mando del ataque azulón. El italiano le puso algo de pimienta al partido con un remate de cabeza y una jugada individual que terminó con un punterazo ante el que Barbosa tuvo que tirar de reflejos bajo palos.

El segundo acto comenzó con dominio sevillista pero en el 54 cambió el signo del partido. Okaka se plantó frente a Barbosa en el área pequeña y cuando se disponía a disparar Luismi le trabó por detrás. Penalti y expulsión.

Lanzó Eder inalcanzable para Barbosa y el encuentro cambió de manos. El Sevilla lo intentaba a balón parado, con Fazio ganando todo los balones aéreos pero ya habían perdido la iniciativa.

La Samp estaba cómoda, tanto sin balón como con el por la superioridad numérica, y en una contra sentenciaron el pase a la final. Gabbiani la pegó de primeras tras recibir desde el pico del área y la mandó al escuadra contraria, otra vez imposible para el arquero.

No dio para más el partido, que se fue diluyendo con los cambios. El conjunto de Italia medirá fuerzas con el Atlético de Madrid en la final del Carranza.