Copa de Asia

Desplegado en torno a la experiencia del jugador del Manchester United Park Ji Sung, el equipo coreano dominó el encuentro desde el primer minuto con un juego de toque y desmarque, y una mejor disposición táctica sobre el terreno de juego.

Con libertad en el centro del campo, el jugador del United, muy participativo durante los noventa minutos, supo abrir el balón con criterio en las bandas, aunque sus compañeros no encontraron la profundidad necesaria para trocar la mayor posesión en ocasiones de peligro.

Bahrein, por su parte, apenas dio sensación de poder hacer daño y en ningún momento pudo sacar al césped ese potencial que le ha convertido en una de las selecciones más emergentes del fútbol árabe y que le ha dejado al borde de la clasificación para los últimos mundiales.

Desaparecida su joven estrella atacante Ismail Abdulatif, solo el mediapunta de origen nigeriano Jaycee Okwunwanne, jugador del Eskishehirspor turco, y su compañero Fauzi Aaish, autor del gol de penalti, crearon cierta inquietud.

La jugada clave del partido se produjo en el minuto 38 de la primera parte, cuando una jugada de banda a banda bien hilvanada acabó con un magistral pase interior al punto de penalti que Koo Ja Cheol aprovechó con mucha solvencia para adelantar a su equipo

El delantero del Jeju United coreano daría la tranquilidad a sus compañeros poco después del descanso al enviar a la red el rechace del portero bahrainí tras un potente disparo de larga distancia del jugador del Celtic de Glasgow Cha Du-Ri.

Con casi todo decidido, Tahewi cometió un penalti tan claro como innecesario que además de acarrearle la expulsión, complicó la vida a su equipo en los minutos finales.

Más con el corazón que con la cabeza, Bahrein trató de asediar la meta defendida por Jung Sung, quien salvó el empate tras un remate a la escuadra de Baba Fatadi. Con este resultado, Corea del Sur se coloca segunda del grupo C, con los mismos puntas que la otra favorita, Australia, que también hoy derrotó sin dificultad a India por 4-0.