El Madrid hace ganarlo, al Bayern no le importa: Balón de Oro, un juego de geometría variable

Veintitrés minutos. El Real Madrid esperó 23 minutos, un período decente sin duda. España, de la que Madrid es la capital, recordemos, acababa de perder la final de la Liga de Naciones contra los Blues. Y 23 minutos después el Real Madrid envió un mensaje de felicitación a la selección de Francia en su cuenta de Twitter. Ni una palabra para La Roja. Pero el verdadero propósito de este tuit era dar inicio a la campaña por el Balón de Oro: "Felicitaciones a nuestro espectacular jugador Benzema, Balón de Oro". 25.000 veces compartido, 80.000 me gusta. El Real no se preocupaba por la Liga de Naciones o los Blues. Por otro lado, sabe que esta victoria ofrece su primer título de la temporada a su delantero centro, goleador espectacular en la final.

En la carrera por el Balón de Oro, todo vale. Y si el veredicto es incierto, si nadie sabe qué criterio es más decisivo, una cosa es cierta: es mejor estar del lado del Real Madrid en esta competición. El Real Madrid es un creador de reyes, ha coronado a siete diferentes (un récord), porque solo ellos consideran este trofeo individual como una muesca más en el palmarés del club. Cuestión de prestigio, de brillantez. El Balón de Oro es parte del ADN de un club que se construyó a partir de la recopilación de estrellas. Es a día de hoy el único club del mundo que tiene en su estadio una "Sala Balón de Oro" "situadas en el anillo más prestigioso de todo el estadio", según el sitio oficial y donde "se encuentran unas butacas que, por su cercanía al terreno de juego, ofrecen una vista perfecta del campo".

"Hay que recordar que durante el primer año de David Beckham, el Real Madrid solo jugaba con un centrocampista puro y sacrificaba su equilibrio para alinear todos los Balones de Oro, nos recuerda Enrique Sánchez, periodista de Eurosport España. El Madrid es el equipo que debe presentar a los mejores jugadores del mundo. Por lo tanto, debes tener el Balón de Oro en tu equipo o ganarlo". El Balón de Oro se ha convertido incluso en una unidad de medida de la competitividad de la plantilla. Y para justificar la destitución de Julen Lopetegui en 2018, Florentino Pérez lo utilizó: "La dirección apunta que hay una gran diferencia entre los resultados y la calidad de una plantilla que cuenta con ocho nominados al Balón de Oro".

Debes saber que el jefe de los merengues cuenta 17 Balones de Oro para su club porque incluye a Michael Owen, Zinedine Zidane o Kaká que sí están en la palmarés pero sin haberlo ganado con la camiseta del Madrid. Una forma de hacer del Real Madrid el Balón de Oro (cuando, de hecho, el Barça ha ganado más) y también es un argumento para atraer a jugadores necesitados de reconocimiento personal, como Kylian Mbappé por ejemplo, que saben que en el Madrid, se hará todo por él.

Entonces, cuando llega el otoño, los blancos entran en campaña. Este año, tras el tuit que lo empezó todo, Zinedine Zidane, Fabio Cannavaro, Luis Figo, el brasileño Ronaldo y otros exjugadores Real Madrid predicaron la buena palabra. Incluso Luka Modric, último ganador del Madrid, presente en la lista de France Football, dio su apoyo incondicional a Benzema: "Se lo merece y espero que lo gane". El ataque está agrupado, dirigido, organizado. Es una vieja costumbre y así el Madrid colgó en su cuadro de honor algunos Balones de Oro que estaban lejos de ganarse.

2018, Francia es campeona del mundo, pero Croacia gana el premio individual supremo. La dispersión de votos entre Mbappé, Griezmann y Varane abre el campo a Modric. Pero el líder de los subcampeones del mundo también se beneficia del intenso apoyo del Madrid. Mientras Mbappé y Griezmann hacen campaña en la prensa, Raphaël Varane nunca revela sus intenciones.

Porque no se trata de avergonzar al único candidato elegido por Madrid. "Un francés debe ganar el Balón de Oro" en 'France Football', "Sueño con ganar el Balón de Oro" en 'ESPN', Griezmann protagoniza una intensa campaña mediática. El Real Madrid saca su tótem para contrarrestarle, el capitán Sergio Ramos: "La ignorancia es muy atrevida. Cuando escucho a hablar a este chaval me acuerdo de Totti, Buffon, Maldini, Raúl, Xavi, Iniesta o Casillas, jugadores que lo han ganado todo, tienen sus vitrinas repletas de títulos y ninguno tiene el Balón de Oro". Todo vale y Modric gana.

En 2013, Franck Ribéry, elegido jugador del año de la UEFA, es el gran favorito. Cristiano Ronaldo incluso se pregunta si viajará a Suiza para la ceremonia. Y luego, el Madrid lanza una campaña de marketing única en la historia del Balón de Oro. El 27 de noviembre, durante un insignificante partido de grupos contra el Galatasaray, 45.000 personas usaron una máscara con su cara. "BALON DE CristanOROanaldo" se puede leer en u pancarta. Sábanas blancas decoradas con el número 7 se blandieron por todo el estadio... Dos días antes de que finalice la votación del jurado. Este Balón de Oro es capital para Florentino Pérez pues el Madrid no ganó nada al final de la temporada 2012/2013 (como en la 2020/2021, ey, ey...) y no es ni bueno para la imagen, ni para el prestigio, ni para los negocios. Ronaldo conquistó el galardón y Ribéry aún no lo ha digerido.

Es que el Bayern no tiene plan Balón de Oro, no es el estilo de la casa. Y mientras Lewandowski figura, con Lionel Messi, como principal competidor de Benzema este año, el francés sabe muy bien que tiene una ventaja real sobre los otros dos con el Madrid a sus espaldas. En Munich, es sobre todo una cuestión de cultura.

"El Bayern siempre se ha definido como un grupo, nunca como una suma de individuos", explica Florian Bogner, periodista de Eurosport Alemania. Dicho de otra manera, es más importante tener el mejor equipo del mundo que los mejores jugadores. En el club, nadie cree que esto hará una gran diferencia en la percepción del Bayern por parte del público. Y algunos incluso creen que un Balón de Oro permitirá a Lewandowski exigir más en las próximas negociaciones contractuales". Esta es también la razón por la que Múnich no ha ganado un Balón de Oro desde 1982 cuando, mientras tanto, ha ganado 25 Bundesligas y tres Champions League. Si Jürgen Klinsmann en 1995, Oliver Kahn en 2001 y 2002, Franck Ribéry en 2013 o Manuel Neuer en 2014 hubieran jugado en el Real Madrid, su destino quizás se habría alterado.

Es porque a diferencia de España, que es una apasionada del Balón de Oro sobre todo porque Messi y Ronaldo se enzarzaron en una batalla loca, Alemania observa todo esto desde una gran distancia: "El público alemán piensa que estos jugadores no se benefician de ningún lobby". Así que no hay necesidad de unirse por este trofeo, continúa Florian Bogner. El aficionado quiere saber quién es el mejor jugador del mundo, pero para los alemanes, el premio de la FIFA es más legítimo". Entonces, incluso si Lewandowski marca cuatro goles este fin de semana contra el Leipzig, no deberíamos esperar un tweet de su club.