Blog Brotons: Carta abierta a los que odian a Piqué

A ti, que odias a Gerard Piqué porque intuyes un orgullo muy poco potente cuando juega con la Selección, déjame preguntarte algo: ¿Acaso tú le muestras a la Selección un interés máximo durante todo el año?¿De verdad te importa la Selección más allá de las fases finales de una Eurocopa o un Mundial? Me temo que no.

A ti te gusta España cuando te conviene o, simplemente, ves cercana la posibilidad de alcanzar eso que llaman éxito. En caso contrario, no dudas en menospreciar desde tu nivel cultural a personas (Vicente del Bosque es una de ellas), que dignifican con elegancia y respeto al país en el que naciste. Es decir, a esa España tan tuya y de quienes tú decides que lo sea.

A ti, que ves o imaginas a Gerard Piqué haciendo peinetas cuando suena el himno español, permíteme preguntarte: ¿Acaso tú no pones a parir en algún momento del día a esa España de cierto carácter macabro en la que nos ha tocado vivir? Seguro que sí. La procesión la llevas por dentro. Te pasas la vida haciendo cortes de mangas que tratas de disimular con ese elegante polo de ribetes rojigualda.

A ti, que decidiste pitar a Gerard Piqué cada vez que juega con España convirtiéndote así en pura carne de rebaño, como una merina, te pregunto: ¿Cuánto dinero estarías dispuesto a defraudar si te permitieran hacerlo, sin pagar las consecuencias del fraude? Seguro que no tienes tanta honradez patriótica como alardeas.

A ti, que no dudas en ver a Gerard Piqué como un personaje al que detestas, te animo a qué reflexiones: ¿Acaso no vas cada día al trabajo, que te permite vivir, envuelto en un personaje distinto al que eres en realidad y que muchos días reniegas de él?. Todos hemos usado alguna vez la careta y la goma.

A ti, que desprecias e insultas ferozmente a Piqué por lo que dice y sin embargo eres adicto a alguno de esos “Chiringuitos” que vomitan mentiras y odios a diario, con el único objetivo de independizarte de lo que verdaderamente importa en el fútbol.

A ti, que te molesta que la gente sea libre para opinar sobre muchas de las cosas que también opinas tú, pero que prefieres callar porque te mueven más las apariencias que la honestidad.

A ti va dirigida esta carta, aunque te cueste entender lo que sucede. Disfruta de la vida que has elegido o quizá ni eso. Qué Dios te ayude en el camino porque no va a ser fácil para ti.