Blog de la Calle: ¡Envenenados!

Gabón se jugaba con Marruecos sus opciones de estar en el Mundial de Rusia del próximo verano. Así que cuando aterrizaron en el país norteafricano, los jugadores gaboneses advirtieron a su seleccionador, el español José Antonio Camacho, que "podían pasar cosas raras". "Los jugadores me advirtieron que nos la podían jugar", confesó el de Cieza.

"Todo lo que ocurrió alrededor del equipo fue extraño. Pasaron cosas muy raras. Los jugadores no se fiaban y decían que tuviéramos cuidado, que aquí siempre que hay un partido de esta índole puede pasar cualquier cosa. Ya se la liaron en la Copa de África. Te extraña un poco que en estos tiempos puedan ocurrir estas cosas. Pero ocurrió algo y la mitad de la expedición estuvo todo el día con diarreas y dolor de estómago. Nos tuvimos que ir a comer a un restaurante, fuera del hotel a la una de la tarde. A las cinco tuvimos que merendar en una habitación, a escondidas. Lo achacamos al zumo de naranja. A mí también me afectó. Estuve toda la mañana en el baño. Los jugadores que no tomaron zumo de naranja no se vieron afectados, pero los que lo hicieron sí. Yo no bebí mucho, tomé un trago", ha denunciado Camacho.

"Los jugadores ya me habían advertido y algunos decidieron que no comían en el hotel, por eso pidieron comida de fuera. Es la puta realidad. No sé cuántos titulares perdimos. Iban al baño. En el campo estábamos aplatanados y con cansancio en el cuerpo. Todo el cuerpo técnico estaba en la cama. El menos afectado fui yo", reveló el seleccionador gabonés.

Sin embargo, Camacho asumió la superioridad de los marroquíes: "Futbolísticamente nos pasaron por encima. No me voy a poner a llorar por perder la oportunidad de estar en el Mundial. Marruecos ha sido superior a nosotros pero aquí ha pasado algo raro, independientemente de que haya una diferencia entre Marruecos y Gabón".

Lo cierto es que Gabón fue goleado (3-0), quedando eliminados definitivamente del Mundial de Rusia 2018. El delantero del Borussia Dortmund, Pierre Emerick Aubameyang, no dudó en utilizar su Twitter para denunciar una “presunta” trampa. "Más de la mitad del equipo estaba con problemas estomacales después de ingerir, en el hotel en el que estábamos, un zumo de naranja antes del partido". Las acusaciones fueron respondidas por el defensa marroquí Mehdi Benatia, que subió un vídeo a su Instagram respondiendo que "no fue el zumo de naranja, fue el té", mientras el resto de sus compañeros se reían por la contestación.