Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo
Opinion
Fútbol

Blog Uría: Barça, del apocalipsis a la bonanza

Rubén Uría

Publicado 15/01/2018 a las 00:30 GMT

Fin de la primera vuelta y el Barça de Mess y Valverde, herido en verano, domina hoy con puño de hierro: saca 9 puntos al Atleti, 11 al Valencia y 19 al Madrid

Luis Suarez of Barcelona celebrates scoring his team's fifth goal during the La Liga match between Barcelona and Espanyol at Camp Nou on September 9, 2017 in Barcelona, Spain

Fuente de la imagen: Getty Images

Maltratado en la Supercopa, inmerso en una crisis y envuelto en un mar de dudas, el Barça y sus aficionados arrancaron la temporada pensando que el cielo se iba a desplomar sobre sus cabezas, como en las aventuras de Astérix y Obélix. El Madrid volaba, venía con el viento a favor de la Champions y el la mayoría del periodismo sostenía que la temporada sería una tortura para un equipo roto y sin Neymar. Hoy la realidad es bien diferente. El cielo liguero parece haberse desplomado sobre la cabeza del Madrid y entre la zurda de Messi y la mano izquierda de Valverde, los datos no mienten: el Barça es el único equipo invicto de las grandes ligas europeas; Messi es el mejor jugador de lo que va de campeonato y el máximo goleador; entre Suárez, Messi y Paulinho han hecho más goles, 38, que 19 equipos de la Liga – sólo el Valencia ha marcado más, 40- y Valverde acumula 29 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Negro sobre blanco, el Barça se ha pasado a los profetas del apocalipsis por el arco del triunfo y ha firmado una primera vuelta apotéosica. Saca 9 puntos al Atlético, 11 al Valencia, 19 al Madrid – con un partido menos-, 20 al Villarreal y 22 al Sevilla. Una distancia sideral. Ni el culé más optimista habría soñado un escenario así mediado enero.
Segundo, asomando la patita por si el Barça decelera, aparece el Atlético de Simeone, con un mérito más que notable: no pudo contar con sus fichajes hasta enero, es el único equipo de La Liga que no ha tenido penaltis a favor y es el único de Primera que no ha jugado ni un solo partido con superioridad numérica por expulsión de un contrario. Dicen los críticos del Cholo que su equipo tiene más puntos que juego, pero los colchoneros miran la tabla, ven su renta sobre sus directos perseguidores, se encomiendan a Costa y piensan que, después del dolor por la eliminación de la Champions, igual lo mejor está por venir. En el tercer peldaño está el meritorio Valencia de Marcelino, que ha dado la vuelta al club como un calcetín, igualando la mejor primera vuelta de los últimos años. Con una plantilla corta pero con hambre de gloria, el Valencia está compitiendo desde el orden y el contragolpe. Se ha movido en el mercado para reforzar la competencia interna, Marcelino sigue diseñando un plan maestro y cuando el equipo no alcanza la intensidad ideal, aparece al rescate un jugador inmenso, con un futuro tan prometedor como incierto: Gonçalo Guedes. Mestalla sigue teniendo licencia para soñar.
A varios cuerpos, cuarto, aparece el vigente campeón, el Madrid, el rincón de pensar. Deconstruido cual tortilla de Ferran Adrià, presenta sus peores números en Liga en más de una década. Bloqueado por una crisis sin diagnóstico concreto – falta de gol, de físico, problema de entrenador, mala planificación o baja forma de sus estrellas-, el Real, en agosto indestructible, se ha autodestruido en la primera vuelta. Paradojas de la vida, el equipo que iba a ganar el campeonato en agosto sin bajar del autobús, según su prensa afín, parece haberla perdida en enero. Kroos, sobredosis de realismo, dijo que el objetivo pasa por acabar la Liga entre los cuatro primeros. Choca con el relato épico del club y la leyenda tradicional de la casa, que reza que no hay imposibles para esa camiseta. La experiencia aconseja aplazar los fusilamientos del Madrid, porque la historia explica que, cuando parece muerto, hay que matarle dos veces. La tabla, en cambio, aconseja humildad y autocrítica.
Resta un mundo para que acabe el campeonato, no hay nada definitivo en el fútbol, pero a este Barça, al que profetizaron una agonía lenta de nueve meses, hoy hay que echarle un galgo. Ha pasado del apocalípsis profetizado a la bonanza más absoluta. Y el campeonato se maneja en dos escenarios posibles: que el Barça camine o reviente. Quedan muchos puntos en juego y el calendario será exigente, pero a día de hoy, la Liga es un monólogo azulgrana. La letra es cosa de Valverde. La música, la banda sonora, la pone el de siempre, Messi. Que ni tiene precio, ni admite comparación con nadie. De aquí a mayo, la historia está por escribirse, pero hasta la fecha, nadie parece capaz de poner en jaque a un equipo que lejos de morir, ha resucitado. A partir de ahora, el peor enemigo del Barça será el propio Barça, porque ninguna Liga se gana en enero. Y no es descubrir el fuego, es puro sentido común.
Rubén Uría / Eurosport
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio