Depresión de Rafati

Babak Rafati, alemán de origen iraní de 41 años, fue hallado herido (con cortes en las muñecas, según algunas fuentes) por sus asistentes en una habitación de hotel horas antes del inicio del partido de primera división entre el Colonia y el Mainz, para el que estaba designado. El encuentro tuvo que ser aplazado.

"Los médicos que tratan al señor Rafati le diagnosticaron una enfermedad depresiva", comunicó el abogado Sven Menke en nombre del colegiado. "Para Rafati arbitrar se convirtió en una carga cada vez más pesada unida a la consiguiente presión mediática, combinadas con el miedo constante a cometer errores", explicó Menke.

Rafati fue salvado por sus asistentes, que forzaron la puerta de su habitación al no tener noticias suyas. El árbitro fue hospitalizado en Colonia y dado de alta días atrás, tras lo cual se internó en una clínica para un tratamiento psiquiátrico.

El letrado desveló que Rafati sufre depresión desde hace un año y medio, un problema que estaba creciendo hasta el punto de hacer que "los problemas cotidianos le parecen insalvables", aunque aseguró que su representado no descarta la opción de volver a arbitrar cuando recupere su salud.

La noticia dejó en estado de shock al fútbol alemán, sacudido ya por otros escándalos como el de fraude fiscal por el que son investigados más de una veintena de árbitros.

Además, el suceso trajo también a la memoria de los alemanes el drama del portero de la selección Robert Enke, que se quitó la vida hace dos años a causa de una profunda depresión.