Bundesliga, Bayern-Düsseldorf: Una trituradora sin piedad (5-0)

5 - Bayern: Neuer; Pavard (Odriozola, 62’), Hernández (Cuisance, 46’), Alaba, Davies; Coman (Perisic, 62’), Kimmich, Goretzka, Gnabry (Batista Meier, 78’); Müller (Zirkzee, 75’) y Lewandowski

0 - Düsseldorf: Kastenmeier; Zimmermann (Zimmer, 67’), Zanka, Hoffmann, Giesselmann; Morales [Sobottka, 56’ (Piedl,73’)], Bodzek, Stöger (Berisha, 56’); Skrzybski, Karaman y Thommy (Suttner, 66’)

Goles: 1-0, Zanka (pp, 15’); 2-0, Pavard (29’); 3-0, Lewandowski (43’); 4-0, Lewandowski (50’); 5-0, Davies (52’)

Árbitro: Robert Hartmann. Amonestó a Karaman y Suttner.

Estadio: Allianz Arena.

El principal mandamiento que todos los equipos que participan en la Bundesliga deben seguir a rajatabla es no fiarse de las supuestas crisis del Bayern. Esta temporada varios equipos empezaron a dar por muertos a los bávaros cuando aún estaba en el banquillo Niko Kovac. Leipzig, Dortmund y compañía empezaron a soñar con la posibilidad de romper el monopolio muniqués, pero la destitución del entrenador croata y la llegada de Hansi Flick lo cambió todo.

Flick tocó las piezas justas en un equipo que sigue manteniendo la misma columna vertebral desde antes incluso de la llegada de Pep Guardiola. Poco a poco, el Bayern fue reconociéndose ante el espejo, y cuando eso sucede no hay quien pueda con el gigante del fútbol alemán. Con 14 triunfos en los últimos 15 partidos, parece claro que la Bundesliga volverá a llevar el nombre del Bayern. En la primera mitad ante el Düsseldorf el hielo lo rompió Zanka, marcándose en propia puerta tras un disparo cruzado de Pavard. El estado de inspiración es tal que incluso los rivales se suman a la causa contra su voluntad. El propio lateral francés puso el 2-0, de cabeza como ya lo hiciera ante el Union de Berlín hace dos semanas, y Lewandowski inició y finalizó con fantasía el 3-0 con el que se llegó al descanso.

Lejos de levantar el pie del acelerador, el Bayern siguió castigando a un impotente Düsseldorf. La capacidad que tienen los bávaros para no mostrar piedad bajo ningún concepto cuando tienen sometido a un rival no tiene parangón en Europa. Lewandowski puso de tacón el 4-0 a los cinco minutos de la reanudación, y acto seguido fue Davies el que se sumó a la fiesta. Kastenmeier no sabía si reclamar clemencia a sus rivales o recriminar algo a la defensa del Düsseldorf, incapaz de frenar a Lewandowski, Müller y compañía.

Hansi Flick pudo empezar entonces a rotar para dar descanso a sus principales piezas. Uwe Rösler también lo hizo, consciente de que en la recta final tendrá que poner mucha más carne en el asador para atar su permanencia. Con Dortmund y Leipzig en el horizonte, el futuro pinta oscuro para el Düsseldorf, mientras que el Bayern espera paciente a que las jornadas vayan cayendo para que una nueva Bundesliga se vaya directa a Säbener Strasse para engordar aún más las vitrinas de la trituradora bávara.

No fue necesario en ningún momento del partido.