Bundesliga, Dortmund-Bayern: Kimmich decidió el Klassiker del Coronavirus y selló el título (0-1)

DORTMUND: Burki; Pisczek, Hummels, Akanji; Achraf, Delany, Dahoud, Guerreiro; Hazard, Brandt y Haaland. Entraron Sancho, Emre Can, Reyna, Gotze y Witzel.

BAYERN: Neuer; Pavard, Boateng, Alaba, Davies, Goretzka, Muller, Kimmich, Gnabry, Lewandowski, Coman. Entraron Coman, Lucas y Javi Martínez,

Árbitro: Tobias Stieler. Amarilla a Hummels, Muller, Dahoud, Davies,

Goles: 0-1, Kimmich (42').

Diez minutos tardó en comparecer Joshua Kimmich en el partido, diez minutos en los que el Borussia no perdió el tiempo. No se había cumplido el primero cuando Boateng sacaba bajo palos un remate de Haaland. 90 segundos después era Neuer quien tenía que trabajar en un disparo de Brandt. En ese momento el Bayern dio un paso adelante y Kimmich saco la batuta. La estrenó con una deliciosa diagonal a Muller que el veterano estuvo a punto de peinar. La pelota se fue tiñendo de rojo y en el minuto 18 Pisczek sacó un remate de Gnabry que había superado a Burki e iba camino de la red. Y cinco minutos más tarde el portero local detenía con una buena intervención un latigazo de Coman tras asociarse con Lewandoski y Gnabry. El Dortmund no acertaba a hilvanar contragolpes y el Bayern pasaba el rodillo. A los 38 un zapatazo de Goretzka se lo sacó de encima Burki. A los de Flick les faltaba el gol. Y entonces apareció la magia de Kimmich al borde del final de la primera parte. En una larga jugada le llegó la pelota en el balcón y sin levantar la cabeza metió con suavidad el pie debajo de la pelota que salió suave y alta volando suavemente por encima de un Burki que llegó a tocarla, pero no pudo evitar el tanto. Una auténtica obra de arte para sellar un triunfo que sellaba el título de la Bundesliga.

Pese a poner en el campo a Jadon Sancho y a Emre Can la decoración del partido no cambió en la segunda parte. Burki sacó el segundo a disparo de Goretzka y el Dortmund seguía sin llegar a un desasistido Haaland. El Bayern estaba cómodo y al Dortmund se le atragantaba la posesión en los tres cuartos de cancha. En el minuto 57 una jugada con un latigazo de Haaland era despejada desde el suelo por Boateng con el codo, sin noticias del VAR en una jugada donde era más que justificable su uso. La necesidad local le hacía estirar líneas y equilibrar el duelo con media hora por delante. Flick seguía con tranquilidad el desenlace del partido mientras Favre veia cómo se le escapaban las opciones del título. Para más inri, Haaland se marchaba tocado en el minuto 70 siendo sustituido por el adolescente Reyna, hijo del mítico jugador del fútbol estadounidense. El partido se rompió y el Dortmund se fue arriba a la heroica. Dahoud pudo empatar con un zapatazo que Neuer abortó con esa extraña forma que tiene el internacional de sacarse de encima los disparos, y Lewandoski estampó un zurdazo en el palo. Pero el marcador se quedó como estaba y el Bayern sentenció en Dortmund el título al abrir brecha con siete puntos a cinco jornadas del final. El Clásico del Coronavirus quedará en la memoria por el gol de época que anotó Kimmich.

Debió entrar en una jugada en la que Boateng desvió desde el suelo con el codo un remate de Haaland. Pero no avisaron al árbitro de lo ocurrido. En la jugada final una falta de Akanji a Lewandowski dentro del área debió ser revisada y tampoco lo fue.