El calvario de Lucas Hernández en Alemania: Tras la lesión, suplente de la sensación del año

por Lucas Hernández al Atlético la temporada pasada tenían el riesgo de convertirse en una losa demasiado pesada, y los acontecimientos han terminado jugando en su contra y confirmando los peores presagios de los directivos bávaros más prudentes en su primera temporada en la Bundesliga alemana.

El Bayern no es un equipo que acostumbre a desembolsar grandes cantidades de dinero por futbolistas, moviéndose con mucha mayor soltura en el mercado de jugadores nacionales en otros clubes de la Bundesliga que puedan suponer un salto de calidad. La inversión hecha por el excentral del Atlético fue una anomalía histórica para el club bávaro, doblando al segundo fichaje más caro hasta el momento, el centrocampista Corentin Tolisso, por el que se pagaron 41,5 millones, poco más de la mitad. Este dato, unido al gran rendimiento que ofreció en el Wanda bajo las órdenes de Diego Simeone y con la selección francesa hacían presagiar una rápida adaptación y un rendimiento inmediato por parte de Hernández, pero la reanudación de la Bundesliga ha dejado claro que la situación está lejos de ser ideal.

Hernández comenzó la Bundesliga 2019/20 como titular alternando el puesto de central con el de lateral izquierdo, pero a finales de octubre sufrió una lesión de ligamentos en el tobillo que lo dejó en el dique seco durante cinco meses. En ese periodo el Bayern cesó a Niko Kovac y apostó por Hansi Flick como entrenador, lo que suponía una vuelta a la casilla de salida para todos los jugadores y una rémora para un Lucas que aún estaba en la enfermería. Cuando empezaba a ver la luz al final del túnel y empezaba a ganar minutos nuevamente, llegó la crisis del coronavirus que detuvo todo el fútbol europeo durante dos meses completos. Por el camino, Alphonso Davies irrumpió con fuerza en la Bundesliga, asentándose como uno de los laterales zurdos más interesantes del panorama mundial.

El margen de mejora que aún tiene el joven canadiense (sólo tiene 19 años) y la solidez defensiva que muestra David Alaba, reconvertido a la posición de central, hacen que Hernández tenga que ganarse el puesto prácticamente desde cero. Su continuidad ha llegado a estar puesta en duda por los medios, pero Hansi Flick ha confirmado la confianza que aún mantiene en el hispanofrancés: "Ha tenido muchas lesiones pero ha mostrado muchas ganas en los entrenamientos y se ha desempeñado muy bien. Estoy satisfecho con su mentalidad porque lo da siempre todo, y claramente vamos a necesitar a todos los jugadores de nuestro equipo", comentó recientemente.

Ese comentario de Flick ubicaba a Hernández en una posición de fondo de armario, y así se pudo comprobar en el primer partido del Bayern tras la crisis del coronavirus, en el que Hernández fue suplente y no disputó ni un solo minuto ante el Union de Berlín a pesar de que se permiten ahora cinco sustituciones por equipo. Marc Hlusiak, periodista de Eurosport Alemania, analiza la situación sin sorprenderse: "No nos sorprendió porque la defensa del Bayern ha sido fuerte durante la última mitad de la temporada y Hernández no ha sido parte importante de ella desde su regreso. Flick dijo después del último partido que jugará a veces pero que necesitaba jugadores que estuvieran mucho más seguros después de tanto tiempo sin partidos profesionales".

Hlusiak no se muestra optimista sobre el futuro deportivo a corto plazo de Hernández, y destaca la jerarquía de cada miembro de la defensa del Bayern: "Hernández tendrá que pelear por la posición de central. Alaba es el jefe, Hernández tiene que competir sobre todo contra Boateng, pero la situación será aún más difícil cuando Süle vuelva de lesión a final de temporada".

Un año después de haberse despedido de la afición del Wanda a través de una carta, Hernández no parece haber encontrado en Múnich el futuro dorado y prometedor que esperaba cuando salió del Atlético como campeón del mundo y con el cartel de ser uno de los mejores centrales del continente.