Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

Retirada Sebastián 'El Loco' Abreu: El último gran genio y trotamundos del fútbol sudamericano

Agustín Galán

Actualizado 12/06/2021 a las 12:15 GMT

Washington Sebastián 'El Loco' Abreu puso fin este 11 de junio a su trayectoria profesional jugando su último partido con Sud América en Uruguay. El delantero de Minas colgó las botas a los 44 años después de haber defendido la camiseta de 31 clubes en un estadio pequeño, con aroma al fútbol añejo con el que Abreu supo encandilar y complementar la era dorada de la selección uruguaya.

Sebastián Abreu (Sud América)

Fuente de la imagen: Getty Images

— Fuci, el arquero se está jugando antes.
— Sí, Loco.
— Fuci, el arquero se está jugando antes.
— Sí, Loco.
— Fuci, se está jugando antes este arquero
— Sí, Loco; picale y no me rompas las bolas.
Esta conversación tuvo lugar el 2 de julio de 2010 en el círculo central del Soccer City de Johannesburgo, unos días antes de que España se proclamara campeona del mundo. Sus protagonistas, Jorge Fucile y Sebastián El Loco Abreu, estaban analizando los movimientos de Richard Kingson, el portero de Ghana, en los cuartos de final de un Mundial. Abreu ya había decidido un día antes que si tenía que lanzar un penalti en el Uruguay-Ghana lo haría a lo Panenka, fue la locura más estudiada de su carrera. La cargante conversación con Fucile sólo tenía como finalidad reafirmarlo en su decisión y ya le había pedido a Óscar Tabárez lanzar el quinto penalti en lugar del tercero, que era el plan inicial.
Abreu batió a Kingson y todo Uruguay estalló en alegría y llantos, incluido un Luis Suárez que se sacrificó con otra locura que bien habría podido protagonizar Abreu. Sus manos agónicas para evitar el gol ghanés en el último minuto de la prórroga le dieron a Abreu la oportunidad de poner su guinda en el gran Mundial charrúa, en el que el propio Suárez y Forlán lideraban un equipo fantástico que terminó cuarto en Sudáfrica.
picture

FÚTBOL 2010 Mundial Uruguay-Ghana Abreu

Fuente de la imagen: EFE

Éste es sólo uno de los infinitos pasajes y anécdotas que Sebastián Abreu tiene para contar ahora que ha colgado las botas de forma definitiva. Sus últimos 15 minutos llegaron ante Liverpool este viernes 11 de junio en el Belvedere de Montevideo, un estadio pequeño, de sólo 8 500 espectadores, que no hace justicia a la grandeza de la figura del Loco, pero sí a ese fútbol humilde y callejero que él siempre representó por todos los rincones del mundo, desde su Minas natal hasta Jerusalén, pasando por San Sebastián o La Coruña. El portero Jorge Bava le negó su último gol en ese cuarto de hora, pero no borrará la sonrisa del descarado fútbol charrúa que siempre corrió por las venas de Abreu.
picture

Álex Vázquez (Liverpool Montevideo) y Sebastián Abreu (Sud América)

Fuente de la imagen: Getty Images

La imagen de Abreu en España siempre será recordada gracias a un error con la camiseta de San Lorenzo rescatada por El día después en Canal+. Aquel "Abreu, Abreu...", el lamento desesperado de Marcelo Araujo, inmortalizó para siempre al uruguayo, que recaló en el Deportivo de César Augusto Lendoiro para embarcarse en un mar de cesiones a todo tipo de equipos. Una década después regresó a España para defender la camiseta de la Real Sociedad, sin poder despejar nunca del imaginario colectivo del aficionado aquel gol de Abreu, que aún sigue rellenando minutos nostálgicos en las parrillas televisivas.
El Loco siempre tuvo alma nómada, lo que le ha permitido vivir experiencias de todo tipo. Antes de embarcarse en una extraña aventura para probar las mieles de la Champions League con el Beitar Jerusalén, Abreu recibió una de sus misiones más extrañas defendiendo la camiseta de Dorados de Sinaloa. Su entrenador, Juanma Lillo, lo llamó para avisarle de que iba a recibir la llamada de Pep Guardiola para preguntar por el club. "Juanma, ¿qué querés que le diga?", exclamó. Dorados entrenaba en un parque acuático y su estadio aún no estaba terminado, pero aun así Abreu dio lo mejor de sí en aquella conversación. Sea como fuere, Guardiola terminó defendiendo sus colores por vivir la experiencia de ser entrenado por Lillo en ese momento.
Los capítulos estrambóticos en la carrera de Abreu no cabrían en un artículo y posiblemente tampoco en un libro, pero en su locura no deja de haber un orden. El Loco recordó en su adiós que se va con las cuentas claras, 851 partidos oficiales y 432 goles (sin contar el penalti a Ghana) según su propio recuento, y cerró el círculo ante Liverpool, el mismo club al que se enfrentó por primera vez con la camiseta de Defensor allá por 1995. Decimos adiós al Loco futbolista y saludamos al Abreu entrenador. Mientras tanto, haciendo propias las palabras con las que Luis Suárez lo despidió, "gracias por tantas alegrías que me diste como hincha del fútbol".
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Compartir este artículo
Partidos relacionados
Anuncio
Anuncio