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Casillas, de la cantada al beso y las lágrimas por la Décima
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Publicado 24/05/2014 a las 22:57 GMT+2
Sergio Ramos marcó el gol del empate en la final de Champions League contra el Atlético de Madrid y gracias a él los blancos forzaron la prórroga cuando lo tenían todo perdido. Iker Casillas celebró esa acción de una forma muy peculiar, dejando así una de las imágenes más impactantes de la final. Igual que cuando Marcelo marcó el 3-1, el portero rompió a llorar.
Casillas y Ramos
Fuente de la imagen: AFP
Cuando la final estaba perdida para el Real Madrid, Sergio Ramos se elevó en un córner para poner el empate en el tiempo añadido, convirtiéndose en todo un héroe del madridismo. Los jugadores blancos celebraron ese gol de forma efusiva. Pero lo mejor vino cuando el árbitro holandés pitó el final del partido.
Antes de iniciarse la prórroga, Iker Casillas fue corriendo a abrazar a su compañero Sergio Ramos y le dio un largo beso en la mejilla y en la frente, dejando así una de las imágenes de esta gran final de Champions League.
Casillas, que falló en 0-1 que marcó el Atlético, obra de Godín tras una mala salida del portero, apagó así todos sus nervios y la frustración generada por ese error, que cerca estuvo de costarle la final, de costar la Décima, al Real Madrid.
Este beso demostró la unión entre estos dos jugadores, y emuló al célebre beso entre el central Laurent Blanc y el portero Fabian Barthez en el Mundial de Francia 98, en el que los galos fueron campeones tomando ese gesto como talismán.
Y luego, lloró
Fue en el tercer gol del Real Madrid, obra de Marcelo, cuando Iker Casillas rompió a llorar de forma desconsolada, tal y como hizo cuando fue el héroe de la Novena en 2002 y tal y como hizo cuando en 2010 ganó el Mundial con la selección española. Aún restaban varios minutos de partido, y en el resto de prórroga, las lágrimas no dejaron de caer por sus mejillas.
Por último, y todavía llorando, fue rápidamente a quedarse el balón del partido cuando el árbitro pitó el final del partido y el Real Madrid se proclamó campeón de Europa y conquistó por fin y pese al fallo de Casillas, la ansiada Décima.
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