¿Quién ganará la Champions? Análisis de los cuartofinalistas

Carlo Ancelotti ha logrado algo que Pep Guardiola no pudo: alcanzar su mejor momento en abril/mayo, no en otoño. El 5-1 ante el Arsenal en la ida de los octavos de final sirvió para que el Bayern encendiese el interruptor de máxima potencia esta temporada, jugando con una gran eficiencia y dominio. No han perdido en los últimos 18 partidos y la clave es la vuelta a un viejo sistema (4-2-3-1 ya usado por Jupp Heynckes) con dos centrocampistas defensivos como Alonso y Vidal que dan un mejor equilibrio ante buenos equipos, Además, Thiago parece haber dado un paso al frente, Lewandowski marca más goles que nunca y Hummels parece invadido por el espíritu de Beckenbauer. En el plano negativo, algunos jugadores claves como Xabi Alonso (35), Ribery (33) o Robben (33) están en el ocaso de su carrera y Müller parece haber perdido su mojo.

Ha sabido reponerse a la lesión de Gareth Bale durante tres meses, manteniendo el liderato en Liga. Han logrado sacar adelante muchos partidos en los que quizá no lo merecieron, pero su carácter ganador les hace sobreponerse a muchas adversidades. Aunque no parece estar al nivel de años anteriores, Real Madrid y Champions League han sido históricamente buenos amigos. Además, cuando hay problemas suele aparecer la figura de Sergio Ramos. En cuanto a sus debilidades, carecen de una excesiva fortaleza defensiva y han encajado goles en 13 de sus últimos 15 partidos.

Seguramente ya conozcas los números de la Juventus. Su racha de victorias en casa se eleva a 31, solo una derrota en partidos europeos en el Juventus Stadium, y la mejor defensa de la Champions League. Al margen de la estadística, es un equipo muy potente aunque tiene un estilo menos atractivo que en campañas anteriores y se adaptan a diferentes soluciones tácticas como tres centrocampistas o dos centrocampistas con cuatro jugadores de ataque (Cuadrado, Dybala, Mandzukic, Higuaín). También es probablemente el último año de la legendaria defensa Buffon, Barzagli y Chiellini y Gonzalo Higuaín ha ocupado un puesto de ariete puro que estaba vacío desde la marcha de David Trezeguet. Parece que todo está de cara para que los Bianconeri consigan éxitos tan esperados en Turín y en Italia.

Luis Enrique abandonará el Barcelona a final de temporada y nadie sabe qué rumbo tomará el equipo en estos últimos tres meses. La presencia del conjunto azulgrana es un regalo inesprado después del milagro ante el PSG. Este partido debería cambiar la mentalidad del equipo y convertirles en más peligrosos si cabe. Su única debilidad es que, a pesar del espectacular nivel de Neymar, Suárez y Messi, el centro del campo del Barcelona no es el mismo desde que se fue Xavi. Iniesta debe administrar sus minutos y Sergio Busquets está jugando su peor temporada. Para colmo, jugadores como Andre Gomes, Arda Turan o Paco Alcácer no han ayudado a dar el salto de calidad.

El equipo de Leonardo Jardim está protagonizando una temporada de ensueño. Alcanzaron otro nivel tras dejar fuera de los cuartos de final al Manchester City con una sorprendente victoria en el Louis II el pasado miércoles que les llevó entre los ocho mejores del continente al igual que hace dos años. Ahora tienen más armas y son el mejor ataque de las cinco grandes ligas. Su fuerte está en el colectivo y la calidad grupal está por encima de las individualidades, lo que no quita que haya futbolistas de altísimo nivel como Bernardo Silva, Kylian Mbappe, Fabinho o Radamel Falcao. Han mostrado su espíritu de equipo toda la temporada y una fortaleza mental que compensa la falta de experiencia. Merecen estar en cuartos de final y, por qué no, más lejos.

Estamos probablemente ante la temporada más irregular del Atlético desde que Simeone aterrizó en el banquillo en el mes de diciembre de 2012. Están luchando por la tercera plaza en Liga con el Sevilla sin descuidar a la Real Sociedad que, por detrás, amenaza la cuarta plaza que da acceso a la próxima Champions. Tal vez esta pelea les exija un esfuerzo extra que afecte a su devenir en Champions pero que nadie les dé por vencidos; la escuadra de Simeone es experta en eliminatorias a doble partido y han pasado ronda en 12 de sus 14 eliminatorias Europeas. Tan solo el Rubin Kazan en la Europa League de 2013 y el Real Madrid en los cuartos de la Champions 2015 les han doblegado. Tal vez echen de menos la figura de un delantero goleador que dejaron huérfana jugadores como Falcao, Forlán o Diego Costa.

El Borussia Dortmund no ha recuperado el nivel que alcanzó en 2013. Las salidas de Lewandowski, Gundogan, Hummels o Mkhitaryan les ha hecho perder calidad individual y experiencia que les hacen estar lejos de ese nivel diferencial. Sin embargo, siempre hay algo a lo que aferrarse ya que la falta de talento es cubierta con un entrenador que tiene una mentalidad privilegiada como es Thomas Tuchel y que ha sabido orquestar a su equipo hasta convertirle en uno de los favoritos. Pulisic es la pieza clave en la creación, Julian Weigl es un Pirlo en potencia y Pierre-Emerick Aubameyang garantía de gol. No hay que olvidar que terminaron invictos la fase de grupos por delante del Real Madrid y su estadio es toda una olla a presión donde, a buen seguro, habrá goles.

Su experiencia la pasada temporada en Premier League debería ser su mejor baza para seguir adelante en Europa. Está claro que aquello de no ir de favoritos les va de maravilla y que juegan sin la presión de alcanzar mayores expectativas. El equipo se ha revitalizado tras la marcha de Carlo Ranieri con tres victorias en tres partidos y el nuevo técnico, Craig Shakespeare ha restaurado en parte el espíritu del equipo que ganó el título. Su estilo de contraataque le permite ser muy peligroso ante equipos mejores y que no les tengan en consideración. Sin embargo, seamos serios, es el equipo más flojo de los que quedan en competición.