Final Champions League, Real Madrid-Liverpool: Invencibles (3-1)

La lesión de Salah, volteado por Ramos a la media hora, ya vaticinaba que el Liverpool tampoco podría con la fama de invencibilidad de un Madrid que ya acumula 13 Copas de Europa.

Llevado en volandas por su afición, para convertir el ‘You’ll never walk alone’ en ‘You´ll never win alone’, al Liverpool lo traicionó un portero de medio pelo que, con su melea rubia al viento, encajó dos goles de broma. Así de evidente en una final altos y bajos del Madrid y que terminó ganando porque está predestinado para ello y porque bien invierte también en una plantilla con suplentes de 100 millones como Bale.

3 –Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Nacho, 36’), Varane, Ramos, Marcelo; Modric, Casemiro, Kroos, Isco (Bale, 62’); Benzema y Cristiano.

1 – Liverpool: Karius; Arnold, Lovren, Van Dijk, Robertson; Henderson, Milner (Can, 83’), Wijnaldum; Mané, Salah (Lallana, 31’) y Firmino.

Goles: 1-0. M. 51: Benzema. 1-1. M. 55: Mané. 2-1. M. 63: Bale. 3-1. 83’: Bale.

Árbitro: Milorad Mazic, de Serbia. Amarilla a Mané (82’).

Incidencias: partido final de la Champions League 2017/18 disputado en el estadio Olímpico de Kiev. Casi lleno.

Karius: Portero alemán que regaló el 1-0 a Benzema en un saque con la mano y luego se tragó el 3-1 por manos blandas. Su pésima actuación le quitó hasta prestigio al partido.

Salah: El egipcio duró media hora en la final, lesionado al caer tras un agarrón de Ramos, pero en ese tiempo tuvo la valentía de ir a por todas y mostrarse incisivo como la gran estrella que es actualmente. El Liverpool fue otro desde entonces.

Bale: El todavía madridista se sacó de la chistera en su primer balón el gol del año, al conectar una chilena poco ortodoxa pero efectiva ante el bueno de Karius. Fue el 2-1, la confirmación de la supremacía madridista.

El Liverpool sorprendió de salida con un fenomenal partido en intensidad y actitud, lo que le valió para dominar y hasta apabullar por momentos ante un rival irreconocible. Aunque sin goles. Que es, a fin de cuentas, lo que más importa contra el Madrid en previsión de lo que pasará después. En un comienzo de final quizás inesperado en cualquier libreto previo, los de Klopp se lanzaron a ganar la final con su mágico tridente Salah-Firmino-Mané. Y pareció que lo conseguirían.

El Madrid era un flan y el Liverpool, la cuchara. Tal cual. Se lo comía de primer plato como si fuera un goloso postre. El repaso no tenía, eso sí, confirmación en el marcador, el gran debe ‘red’, la principal virtud blanca. El Madrid era un ´pinball’ defensivo y emergía Navas como el porterazo que es. Así iban salvando las oleadas para dejar la portería a cero. Entonces apareció el primer detalle definitorio en Kiev: Una llave de judo de Ramos a Salah, que acabó con el egipcio retirado del partido a la media hora.

Esto marcó un primer tiempo comandado por el Liverpool. Tan solo la muralla defensiva del Madrid, más un excelente Keylor Navas, aplazaron la definición de la final. El gol anulado a Benzema tras el cabezazo de Cristiano, a los 43 minutos, tuvo su trascendencia, que el Madrid estuvo a punto de adelantarse a su manera, esa que tiene ‘copyright’ y que dice que da igual lo que pase que, al final, ganará.

En la segunda parte, con el precedente el año anterior de la resurrección madridista ante la Juventus, el juego ya estuvo más igualado. El efecto Salah dio alas a unos y empequeñeció a otros, como el portero Karius al regalar el 1-0 a Benzema tipo la dádiva de Ulreich con el Bayern también al francés. Cosas que le pasan al Madrid.

Al Liverpool le dio su orgullo post Salah para empatar gracias a Mané, tras un cabezazo previo simple pero muy inglés. Pero no sería suficiente. Nunca lo es ante una máquina de ganar de cualquier manera como es el Madrid europeo. El 2-1 de Bale, con otra chilena para el recuerdo como la de Cristiano en Turín, ya mostró el camino a La Décimotercera confirmado con el nuevo lamentable error de Karius a un tiro lejano de Bale. Son 13 pero a este paso serán 20. Y la siguiente toca en el Wanda Metropolitano.

15’. Disparo durísimo pero alto de Cristiano desde la derecha.

23’: Paradón de Keylor a tiro ganador de Alexander-Arnold.

25’: Salah debe ser atendido con dolores en el hombro izquierdo tras un placaje de Ramos. Sería sustituido a los 29 minutos entre lágrimas.

43’: Gol anulado por fuera de juego a Benzema tras un cabezazo de Cristiano.

45’: Tiro sin ángulo de Nacho que se va fuera por poco.

48’: Isco tira al larguero tras aprovechar un malísimo intento de despeje de Lallana.

60’: Karius reacciona ahora bien a un tiro a bocajarro de Isco.

73’: Robertson se anticipa a Cristiano y evita el tercero.

81’: Karius tapa un buen remate de Benzema.