Champions League (octavos), M. City-R. Madrid: La peor noche de Varane (2-1, global 4-2)

2 (4) – Manchester City: Ederson; Walker, Fernandinho, Laporte, Cancelo; De Bruyne, Rodrigo (Otamendi, 89'), Gündogan; Sterling (Silva, 81’), Foden (Bernardo, 67’) y Jesus

1 (2) – Real Madrid: Courtois; Carvajal (Lucas, 83'), Varane, Militão, Mendy; Modric (Valverde, 83'), Casemiro, Kroos; Rodrygo (Asensio, 61’), Benzema y Hazard (Jovic, 83')

Goles: 1-0, Sterling (9’); 1-1, Benzema (28’); 2-1, Jesus (68’)

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a Modric.

Estadio: City of Manchester

El Real Madrid se enteró pronto de que la Champions League no es LaLiga. Pep Guardiola le dio la bienvenida a Zinédine Zidane con una presión asfixiante que no se encontraron en su rally inmaculado hacia el título en España, y la falta del liderazgo de Ramos en la defensa quedó patente desde el primer minuto. Varane y Militão se vieron asfixiados por Sterling, Foden y Jesus, perros de presa con colmillos afilados. Fue Varane el que salió en la foto del 1-0, con el bullicioso Jesus robándole la cartera y Sterling castigando a sangre fría a Courtois.

Modric quiso despertar al Madrid con un disparo con rabia y sin colocación desde fuera del área. Fue insuficiente para inquietar a Ederson, pero poco a poco el Madrid se puso el chip que requería la competición más exigente del mundo y las ocasiones empezaron a gotear. Benzema se movió por todo el ataque, testando las fuerzas de cada defensor cityzen, hasta que en el minuto 28 encontró el hueco. Se asoció con Rodrygo, que regresó a la banda para centrar templado pero preciso el balón hacia la cabeza de Benzema. Laporte no llegó por milímetros y el francés puso el 1-1 que dejaba las espadas en alto en un partido fluido con oleadas ofensivas de ambos. Champions League en estado puro.

El Madrid volvió a salir dormido de vestuarios, pero esta vez Sterling se encontró con un Courtois ya entrado en calor. Los blancos se aferraron al belga para mantenerse con vida en un periodo de calma chicha en el que el extremo inglés y De Bruyne se convirtieron en dos incordios permanentes. De vez en cuando se dejaba ver Benzema bajando a recibir, pero sin socios, con Rodrygo y Hazard ya dimitidos del partido. Se auguraba la traca final, pero no tanto un segundo error flagrante de Varane, que con una cesión blanda hacia Courtois hizo feliz a Jesus. El brasileño no tuvo piedad y Courtois no daba crédito a los despropósitos de su compañero, al que el traje de capataz le quedó grande.

Las arremetidas del Madrid estaban en el guión, pero Zinédine Zidane no se animaba a agitar el once más allá de la apuesta por Asensio en detrimento de Rodrygo. Vinícius e Isco ni siquiera saltaron a calentar, mientras que Pep Guardiola envidó con la calidad extra de Bernardo primero y Silva en la recta final. Valverde, Jovic y Lucas fueron los elegidos para la épica mientras desde las gradas desiertas se escuchaba al sancionado Ramos compitiendo con las correcciones de Guardiola. Por extraño que parezca, el Madrid dijo adiós sin reaccionar, con los plomos fundidos y sin capacidad futbolística para rebatir a un Manchester City eternamente discutido en Europa. Fue la noche más oscura de Zidane y Varane tras la vuelta del fútbol.

Felix Brych no tuvo que consultar el VAR durante un partido que fue muy limpio y en el que sólo Modric vio la tarjeta amarilla.