Champions League, Leipzig-PSG (semifinales): A un paso de la ansiada gloria (0-3)

0 – Leipzig: Gulácsi; Mukiele, Upamecano, Klostermann (Orban, 83'), Angeliño; Laimer (Halstenberg, 62’), Kampl (Adams, 64’), Sabitzer Nkunku (Forsberg, 46’); Olmo (Schick, 46’) y Poulsen.

3 – PSG: Rico; Kehrer, Silva, Kimpembe, Bernat; Herrera (Verratti, 83'), Marquinhos, Paredes (Draxler, 83'); Di María (Sarabia, 86'), Mbappé (Choupo-Moting, 87') y Neymar

Goles: 0-1, Marquinhos (13’); 0-2, Di María (42’); 0-3, Bernat (56’)

Árbitro: Björn Kuipers (Países Bajos). Amonestó a Kimpembe, Laimer, Halstenberg y Poulsen.

Estadio: Sport Lisboa e Benfica.

Para alivio del PSG y desgracia del Leipzig no puede haber dos partidos iguales, menos aún en la Champions League exprés que se está decidiendo en Lisboa. Los parisinos, conscientes de que están ante una oportunidad única de alzar el título que tanto desean, pisaron el acelerador con Neymar y Mbappé de inicio ante un Leipzig crecido tras su exhibición ante el Atlético. El esfuerzo de los de Julian Nagelsmann en cuartos terminó pasando factura ante un PSG mucho más dinámico y fresco que los rojiblancos, y se notó desde los primeros compases.

Después de que Neymar continuara con su gafe ante el gol, Di María tomó el testigo a lo grande. Una falta botada de forma excelsa rumbo a la cabeza de Marquinhos se convirtió en el primer gol. Era una indecencia fallar semejante envío, y el brasileño no perdonó. Después de algún escarceo inocente del Leipzig ante Rico y una fase de juego espeso, Neymar aprovechó un error en la salida de los alemanes para regalarle a Di María el 0-2. El gigante millonario esta vez no iba a perdonar.

Julian Nagelsmann intervino en el descanso, dejando en vestuarios a Olmo y Nkunku para meter a Schick y Forsberg. El extremo sueco asumió el protagonismo para intentar acortar distancias, arrinconando al PSG y haciendo sufrir a Kehrer y Silva, los defensas de su zona de influencia. Su efervescencia duró poco, el tiempo que tardó el PSG en articular una nueva presión que derivó en el 0-3 de Bernat. Herrera presionó, Di María asistió y Bernat castigó. Neymar probó a meter la punta de la bota por si rompía su gafe, pero ni su intento ni el VAR le quitaron el gol al lateral español, la puntilla para el Leipzig.

Los últimos minutos fueron pura contemporización parisina, buscando ahorrar gasolina -sólo jugó dos partidos oficiales antes de la Champions-. Neymar y Mbappé se bastaban por sí solos para ser una amenaza ofensiva con sus ganas de estrenarse en la final a ocho lisboeta, pero no hubo manera de que se desquitaran ante un Gulácsi que evitó que la herida del Leipzig sangrara más. El duelo entre el maestro Tuchel y el alumno Nagelsmann cayó del lado del primero, que ya espera con ansias el domingo para intentar saldar la deuda pendiente que el PSG tiene contraída con la Champions desde el desembarco catarí en el Parque de los Príncipes.

El Leipzig protestó el gol del 0-3 por un posible fuera de juego de Bernat, pero en la acción se ve cómo Upamecano desde el suelo rompió la posición ilegal del español. También pudo haber falta de Herrera al joven central, pero ambas acciones fueron descartadas por el VAR.