Lazio-Bayern Múnich: Golpe de favoritismo

1 - Lazio: Reina; Patric (Hoedt, m.53), Acerbi, Musacchio (Lulic, m.30); Lazzari, Luis Alberto (Akpa Akpro, m.81), Leiva (Escalante, m.53), Milinkovic-Savic (Cataldi, m.81), Marusic; Correa e Immobile.

4 - Bayern Múnich: Neuer; Sule, Boateng, Alaba, Davies; Kimmich, Goretzka (Martínez, m.63), Coman (Hernández, m.75), Musiala (Choupo Moting, m.89), Sané (Sarr, m.89); Lewandowski.

Goles: 0-1, m.7: Lewandowski; 0-2, m.23: Musiala; 0-3, m.41: Sané; 0-4, m.46: Acerbi (p.p.); 1-4, m.50: Correa.

Árbitro: Orel Grinfeld (Israel). Mostró cartulina amarilla a Luis Alberto (m.28), Leiva (m.50), Correa (m.65), Marusic (m.67) y Escalante (m.69), del Lazio, y a Kimmich (m.72) y Coman (m.75), del Bayern Múnich.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado a puerta cerrada en el estadio Olímpico romano.

El Bayern dejó claro desde la primera acción de partido que es el campeón de Europa y el gran favorito a revalidar corona. Pese a encadenar dos partidos sin ganar en Bundesliga y llegar algo titubeante, arrancó decidido y extremadamente ofensivo el equipo de Flick lanzando varios avisos antes de que un error infantil de Musacchio en una cesión a Reina fuese castigado por Lewandowski para hacer el 0-1 a los 9 minutos. Lejos de conformarse, el vigente campeón siguió picando piedra ante una Lazio que únicamente cogió un poco de aire cuando Milinkovic-Savic reclamó penalti en el 18. Ni Grinfeld ni el español Martínez Munuera consideraron suficiente su caída. Las veces que los romanos pasaban de su campo eran contadas ante el aplastamiento bávaro.

La tormenta alemana se desató sin piedad y tras una jugada de memoria entre Davies y Goretzka, el segundo cedió al joven Musiala para que con un disparo cruzado hiciese el 0-2 en el minuto 23. La sensación era la de eliminatoria sentenciada sin apenas pisar la media hora de choque. Inzaghi castigaba el error de Musacchio en el 0-1 sustituyéndolo antes de que Lewandowski perdonase el tercero y de que Inmobile desaprovechase la mejor oportunidad de la Lazio tras una gran internada de Lazzari. Y si encima a este Bayern le ayudas, estás muerto. Otro error en la salida de balón impropio de unos octavos de final de Champions League pudo ser aprovechado por Coman de no ser por el acierto de Reina, que ya no pudo hacer nada en el rechace que recogió Sané para poner el tercero antes del paso por vestuarios.

La reanudación no pudo ser más cruel para los de Inzaghi. Una cabalgada de Sané tras un córner local fue introducido por Acerbi en su propia portería para el 0-4. En un arranque de orgullo, Luis Alberto encontró a Correa que con una buena conducción y un disparo con la derecha logró el tanto de la honra en el 50 (1-4). El Bayern levantaba el pie y daba muchas facilidades ante un rival espoleado por el tanto. Pese a intentarlo con todo el orgullo del mundo, el equipo de Inzaghi era muy inferior a la máquina alemana.

Los hombres de Flick se limitaron a contemporizar en el grueso de la segunda parte y se echaron a temblar cuando Gonzalo Escalante, el exfutbolista del Éibar, hizo una entrada muy peligrosa a Lewandowski por detrás que finalmente no pasó a daños mayores. Si algo se le puede achacar al Bayern, fue la poca picardía a la hora de gestionar las amarillas en unos minutos finales que se calentaron y en los que hombres tan importantes como Coman o Kimmich fueron amonestados y no pensaron en compromisos posteriores. El campeón dio su enésimo golpe de autoridad en Europa y mandó un serio aviso a todos aquellos que quieran cuestionar su corona.

Chequeó un posible penalti a Milinkovic-Savic en el minuto 18. Ni el árbitro israelí Grinfeld ni el español Martínez Munuera en el VAR consideraron el contacto suficiente.