Lo que debes saber del agridulce empate de España en Italia

Ramos, en entredicho. El de Camas no está teniendo un buen inicio de temporada. A los errores acumulados en el Real Madrid se suma ahora uno que ha supuesto el empate en el Italia-España. La Roja tenía la victoria muy cerca, pero se le escapó por un penalti cometido por Sergio sobre Éder. El capitán está dejando muchas dudas sobre su rendimiento.

Un aniversario amargo para Alba. El lateral del Barça cumplía en Turín 50 partidos con la selección española, pero no pudo celebrarlos con buen pie, puesto que sufrió el ataque del virus FIFA y cayó lesionado a los 21 minutos de partido. Todo indica a que se tratan de problemas musculares. Su lugar lo ocupó el madridista Nacho Fernández.

45 años sin ganar en Italia. España tuvo ante sí una oportunidad única de volver a ganar en suelo italiano. En el Juventus Stadium, España jugaba bien, controlaba el partido y se adelantaba en el marcador con un gol de Vitolo a los diez minutos de la segunda parte... pero el gol de la Azzurra fue suficiente para evitar el triunfo y dejar a la Roja, una vez más (desde 1971) sin el sabor de la victoria.

Silva-Iniesta, una conexión divina. Siempre que estos dos se juntan en un campo, ocurren cosas maravillosas. Ambos estuvieron rodeados casi en todo momento por jugadores italianos, pero fue imposible deternerles. Regates, paredes, combinaciones exquisitas... La primera parte fue un verdadero placer a la vista gracias a estos dos.

El dato positivo. España sumó un empate, agridulce, sí, pero se une a los 55 partidos que enlaza la Selección sin perder en eliminatorias para la Copa del Mundo. Su última derrota data del 31 de marzo de 1993. Un récord que atesora desde hace tiempo y que no deja de prolongar.

Nuestra opinión. Una primera parte muy buena. Un juego de primer nivel hasta el gol marcado. Dejar viva a Italia tiene sus consecuencias. España se fue de Turín con la sensación de haber podido conseguir una victoria importantísima para la clasificación al Mundial de Rusia y recuperar parte del prestigio que se perdió en la pasada Eurocopa. Una pena.