El baile de porteros no alivia el debate

España ha superado con éxito y una facilidad casi inesperada la primera fase de la Copa Confederaciones. Como premio a su buen ambiente dentro del vestuario, Vicente del Bosque premió a cada uno de sus guardametas con 90 minutos. Un partido para cada uno para acallar de paso las voces que demandaban que el técnico salmantino se decantase por alguno de sus arqueros.

Lo cierto es que, si bien los tres partidos han dado relativamente poco trabajo a sus porteros, Del Bosque tendrá que decidirse entre los galones de Casillas, el gran capitán, o Víctor Valdés, cuya trayectoria actual está un paso por encima de la del meta madridista. Pepe Reina se quedaría varios peldaños por debajo de sus compañeros en la carrera por la titularidad.

Si bien Casillas fue el único de los tres que encajó gol en esta primera fase, el portero que más trabajo tuvo fue Víctor Valdés, exigido por Nigeria gracias a la mayor fortaleza física del combinado africano. El portero del Barcelona resolvió con eficacia los acercamientos de las Águilas Negras.

Dos teorías se abren paso cuando se trata de vaticinar la decisión final del seleccionador. Si finalmente son los galones los que mandan, sería Casillas quien ocupase el puesto. Dos Eurocopas y un Mundial son motivos más que de sobra para seguir confiando en él.

Si por otro lado Del Bosque opta por la teoría continuista, habría que tener muy en cuenta que fue Valdés y no Casillas el que jugó el último partido. Entre guardametas es una máxima que la mejor preparación se consigue con la suma de partidos. Además, el catalán ha jugado el último gran partido disputado por la Selección, cuando los de Del Bosque tomaron Saint Dennis hace unos meses.