Guardiola copió la táctica

La expedición osasunista se mostró molesta por la repentina mejora en el estado de salud de Leo Messi. Si a mediodía el club emitía un comunicado anunciando la baja del jugador, a una hora del encuentro se desdecían para informar de que el jugador estaría disponible para Pep Guardiola. El argentino confirmaba su mejoría con dos goles que dejan al cuadro rojillo al borde del abismo.

Aunque Guardiola utilizó una estrategia que muchos han tratado de antideportiva, el entrenador azulgrana sufrió en sus propias carnes una experiencia similar, aunque vista desde el lado opuesto. Nos remontamos a los octavos de final de la última edición de la Liga de Campeones. El Barcelona había caído ante el Arsenal en el Emirates Stadium y el partido en el Camp Nou era clave.

El holandés Robin Van Persie era seria duda, pero Guardiola tiró de ironía para referirse al hipotético caso de que pudiera jugar. "Ojalá estén todos y podamos jugar contra el mejor Arsenal posible. El año pasado Cesc también era duda y al final jugó. Siempre hay vuelos privados para que Walcott venga en el último minuto".

En aquella ocasión, el Barcelona también ganó con exhibición de Leo Messi al igual que contra Osasuna y otro doblete del argentino dio el pase a los catalanes a cuartos de final.