La frustración progresiva de Pepe

Pepe ha pasado de ser titular indiscutible a un suplente más del Real Madrid. Esta polémica se avivó cuando el defensa portugués defendió a Iker Casillas en público hace dos jornadas. Por eso, y al ser preguntado José Mourinho por la suplencia de Pepe, el entrenador del conjunto blanco lo tuvo claro: “El problema de Pepe se llama Varane” dijo el entrenador del Real Madrid sobre el central portugués, y señaló que lo que tiene el defensa es “frustración”. Mourinho puso así el foco en los sentimientos del jugador.

Eurosport contactó con un gabinete experto en psicología deportiva para analizar la situación de Pepe. Olga Montesinos, de EAR Psicólogos, explica que “cualquier crítica es negativa y más si se hace en público”. Montesinos explica que Pepe, al ver como su objetivo (ser titular) no se puede cumplir, tendrá una motivación más baja, y al final, “su frustación aumentará”.

Pepe, un jugador que se caracteriza por su intensidad y agresividad en ocasiones, mostrará enfado. Esto se podría traducir en malos gestos hacia otros miembros de la plantilla. Pero como argumenta la psicóloga deportiva, “el enfado no parece que vaya focalizado a sus compañeros (está como ejemplo la defensa a Casillas), sino más bien a Mourinho o a Karanka. Si un jugador hace una declaraciones en contra de Pepe, este entendería que forma parte del ‘enemigo’”.

Parece poco probable que Pepe sea titular en la final de Copa del Rey contra el Atlético, aunque alguna lesión o sanción podrían hacer que el central jugase minutos si entra en la convocatoria. En esta situación, “está claro que estará sobreexcitado, descentrado, podría cometer errores, con lo que su frustación aumentará” argumenta la experta. Toda esta frustración se hubiera resuelto antes si, tal y como explica Montesinos, las críticas o reprimendas se hubieran hecho en privado.

Iker Casillas es otro de los jugadores del Real Madrid que está en el foco mediático por tener una guerra abierta con Mourinho. Todo este ambiente enturbia la dinámica de grupo. Al ser dos miembros relevantes de la plantilla, según señala Montesinos, “obliga a los jugadores a posicionarse y esto afecta”.

Por eso, la solución para este problema “es tener una reunión entre el cuerpo técnico y los capitanes, excluyendo a Casillas, para solucionar el problema eventualmente de cara a la final. Lo que no se puede hacer es airear los problemas en público, y lo que tienen que hacer ahora es mantener una normas, un ‘pacto de no agresión’, para conseguir el único título que les queda”, finalizó la psicóloga deportiva.