Copa de Francia, Angers-PSG: Título con mucho suspense para Emery (0-1)

0.- Angers: Letellier; Cissokho, Traore, Thomas, Manceau: Santamaria (Berigaud, min. 92); N'Doye, Mangani, Pepe (Tait, min. 81), Ekambi; Diedhiou (Bamba, min. 63).

1.- París Saint Germain: Areola; Auier, Marquinhos, Silva, Maxwell; Verratti; Motta, Matuidi; Di María, Draxler (Pastore, min. 71) y Cavani.

Goles: 0-1, min. 91: Cissokho, en propia meta.

Árbitro: Benoit Bastien. Mostró cartulina amarilla a Di María (min. 40) y a Aurier (min. 45) por parte del París Saint Germain y a Diedhiou (min.58) y Traoré (min. 67) por parte del Angers.

Incidencias: partido correspondiente a la final de la Copa de Francia disputado en el Stade de France de París ante cerca de 75.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del atentando cometido recientemente en Manchester.

Como José Mourinho en el Manchester United, Unai Emery logró este sábado su tercer título del curso, la Copa de Francia, que consiguió tras ganar 0-1 al humilde Angers con un gol en propia meta de Aly Cissokho en el minuto 91 del partido.

Emery quería celebrar otra victoria después de perder los dos trofeos más importantes: la Liga de Campeones (aquella eliminación ante el Barcelona en cuartos dolió mucho en el club francés) y la Ligue 1 (no pudo con el Mónaco).

Antes, ganó la Copa de la Liga y la Supercopa de Francia y, como José Mourinho en el Manchester United, un tercer título podía maquillar el curso. El técnico portugués justificó su primera temporada en el club inglés con la Community Shield, la Copa de la Liga y la Liga Europa. Emery, dos días después de la victoria del United en Europa, igualó ese número de trofeos menores después de ganar al Angers.

El París Saint Germain se encontró en su vigésima final a un rival casi novato en una cita de esta categoría. El Angers concursó por segunda vez en su historia en un partido por el título y seguro que muy pocos en el club recordaban la final que perdieron en 1957 contra el Toulouse.

Casi a la vez, en España se disputó la final de Copa entre Barcelona y Alavés, con cierta analogía con la que jugaron París Saint Germain y Angers. En el fondo, las dos citas, eran un encuentro entre David y Goliat.

Sin embargo, al contrario que el choque del Vicente Calderón, el Angers aguantó el resultado mucho más tiempo que el Alavés. Y, además, pudo llegar al descanso por delante en el marcador, pero una volea espectacular de Nicolás Pépé desde fuera del área golpeó en el poste derecho de la portería defendida por Areola para dejar sin gol al Angers.

Antes, pese al despliegue físico del equipo de Stéphane Moulin, que presionó desde el primer momento y muy arriba al París Saint Germain, el cuadro de Emery disfrutó de varias ocasiones para marcar algún gol. Y, casi siempre, con los mismos tres protagonistas: Di María, Cavani y el guardameta Alexander Letellier.

La primera, fue para Blaise Matuidi, que tras un magnífico pase de Di María desvió con sutileza una pelota que chocó con la mano de Letellier; después, Cavani remató de cabeza dentro del área pequeña y tampoco pudo superar tampoco al meta del Angers; el uruguayo repitió con un remate a pase de Di María, protagonista en un centro que chocó con un defensa rival para acabar golpeando un palo del Angers.

Esa fue la última del París Saint Germain antes del descanso solo contestada por la ocasión de Pépé, que creó un aroma de incertidumbre en las filas del conjunto de Emery, incapaz de generar el mismo número de oportunidades tras la reanudación.

Pero el fútbol, a veces cruel, no permitió alargar el choque a los hombres de Moulin por culpa de una jugada desgraciada en el último suspiro que seguro que nunca olvidará Aly Cissokho. El lateral izquierdo del Angers se marcó un gol en propia meta tras rematar a la red un córner lanzado por Di María y, en el minuto 91, se acabó el sueño del Angers.

El París Saint Germain se logró su undécimo título de Copa, se convirtió en el club que más tiene en Francia, uno por delante del Olympique Marsella, y, ya de pasó, salvó la temporada de Unai Emery. El entrenador español logró un triplete menor y justificó su trabajo con tres celebraciones en su primer año al frente del cuadro francés.