Objetivo Moyes: salvar a la Real y a sí mismo

¿Quíén es David Moyes?: Es un entrenador escocés que este jueves se presenta a partir de las 17:00 con la Real Sociedad. El técnico se antepuso ante otros nombres como Pepe Mel o Thomas Tuchel. La última vez que estuvo en los banquillos fue en el Manchester United, donde su salida fue una de las más tempranas que se recuerda en la entidad. Su verdadera trascendencia llegó en el Everton, donde estuvo 11 años en la escuadra de Liverpool.

David Moyes siempre ha sido más entrenador que jugador, de ahí que su relevancia deportiva quede encuadrada en los banquillos. No obstante, comenzó en el Celtic de Glasgow, pasando por el Bristol City y el Dunfermline Athletic, pero sería en el Preston North End donde se consolidaría e iniciaría su etapa como primer entrenador.

Concretamente, sus inicios fueron como entrenador-jugador en enero de 1998, sustituyendo a Gary Peters en la administración del vestuario. Conocía todas las estrategias del equipo para salvarlo del abismo de aquella temporada. En el equipo que ganó la primera liga de la historia del fútbol inglés, se hizo un nombre, logrando un ascenso a la división de plata y quedándose a las puertas de la Premier League. Renovó por cinco temporadas, hasta que llegó una oferta del Everton irrechazable que lo desvincularía del club.

"Yo firmo por un equipo del pueblo. La mayoría de la gente que veo por Liverpool es aficionada al Everton", dijo cuando fichó por los toffees. Se convirtió en un entrenador comprometido con la institución y con la grada, una de las más fieles de la Premier League. Goodison Park, un estadio cuyas gradas están pegadas al césped, se llegó a convertir en un polvorín de la mano del escocés.

Con el equipo de Liverpool, se ha visto a un Everton más elaborado en el juego como más pragmático. Nunca ha perdido la categoría, incluso llegando a un cuarto puesto en la Premier League en 2005. Pudieron jugador Champions League la temporada posterior, pero el Villarreal se impuso en la tercera ronda de la fase de play-offs.

David Moyes ha logrado ser, en tres ocasiones, el mejor entrenador de la Premier League, además de ser 11 veces mejor técnico del mes en la competición inglesa. Tras la jubilación de Sir Alex Ferguson en el Manchester United, y con la necesidad de contratar a un técnico que afianzara el proyecto - además de ser escocés -, el entrenador abandonó el Everton para continuar la estela de su paisano. Ni mucho menos le dejarían hacerlo.

David Moyes firmaría por los 'reds devils' con la idea de continuar con la línea que dejó 'Fergie'. El contexto parecía perfecto para él, con la llegada de Marouane Fellaini a la entidad, su mirlo en el Everton. Además, volvería a coincidir con Wayne Rooney, delantero que se formó con él pero que en el tramo final tuvo desavenencias. Llegar a una nueva casa y asimilar una metodología de fútbol diferente fue una de sus principales condenas.

El Manchester United no abogó por la confianza al técnico, una premisa que parecía incuestionable en la entidad. Los propietarios americanos, la familia Glazer, decidió prescindir de sus servicios el 22 de abril de 2014, tras una derrota ante su exequipo en Premier League. Parte de la afición estuvo de acuerdo con la salida del escocés, pero otra tanta consideró que la salida de Moyes no correspondía por la falta de confianza. Su sustituto fue Ryan Giggs, que actuaría como entrenador-jugador como él haría antaño en el Preston.

San Sebastián verá llegar a un entrenador con las ideas muy claras en cuanto a lo que quiere hacer con el equipo. Ante todo, la realidad de los donostiarras será una constante para el técnico. Siempre realista, asume las prioridades.

A diferencia de su anterior club, no es un entrenador que necesite desembolsos desmesurados para conformar una plantilla óptima. Además, podrá nutrirse de las perlas que da Zubieta.

Nuestra opinión: No cabe duda que la Real Sociedad quiere dar un salto cualitativo con la llegada de David Moyes. Aunque su paso por el Manchester United haya sido aciago, es un entrenador de primera categoría. Los donostiarras querrán recolocarse en la clasificación de la Primera División, pero la paciencia deberá de ser una virtud. Tirar piedras sobre el tejado del escocés si los resultados no son inmediatos sería una crítica muy mal medida. Si se cumple y le dejan trabajar, no sería de extrañar que su etapa en Donosti sea más dilatada que los 18 meses de contrato que firmará. Ambos necesitan que su imagen mejore.