Diego Cervero, el hombre gol de Segunda B: De casi colgar las botas a artillero del Mirandés

Honrado y trabajador, así se define Diego Cervero, el hombre de moda en Segunda B. El delantero del Club Deportivo Mirandés atiende a Eurosport días después de romper la racha de imbatibilidad de Mikel Saizar, guardameta del Burgos, que tardó 810 minutos en encajar su primer gol en esta temporada. ¿Y quién fue? Sí, Cervero. Algo que empieza a ser habitual en la competición.

Respuesta: No, ni mucho menos. Cuando te preguntan si es el inicio soñado digo que no, no es el inicio soñado porque ni en mis mejores sueños pensé que podría marcar nueve goles en 10 partidos y uno en cada uno de ellos. Cuando sueñas con algo, a veces sueñas con un “hat-trick”, con ganar en no sé dónde, pero nunca piensas en meter tantos goles seguidos en tantos partidos. Pero bueno, bienvenido sea y fruto del trabajo, fruto del equipo, también un poco de la suerte. La verdad que muy contento y ahí queda para la estadística, pero evidentemente creo que nunca lo hice y creo que nunca lo volveré a repetir.

R: Evidentemente el fútbol cambia. Creo mucho en el trabajo, en la constancia, en el pensamiento positivo. Eso lo tenía, lo tengo y siempre lo tendré, pero si nadie confía en ti... pues es imposible ejecutarlo. Es cierto que tengo un cariño especial del CD Lealtad de Villaviciosa porque me prestó la posibilidad de ir a entrenar con el equipo de Segunda B, me trataron como uno más e incluso quisieron que me quedase con ellos. Realmente fue la única oferta que tuve de un equipo. Lo pasé mal porque yo tenía una aspiración alta de encontrar algo bueno y no llegaba. Luego surgió la oportunidad del CD Mirandés, al cual también estoy muy agradecido, que a últimos de julio se fijó en mí y pronto llegamos a un acuerdo. Y ahí estoy, con nueve goles en el Mirandés, encantado con la ciudad y yendo primeros. Me acuerdo cuando el 25 de julio iba mañana y tarde con mi furgoneta a Villaviciosa para entrenar y veía que el fútbol se me acababa, no por ilusión y por ganas, sino porque no habría alguien que me quisiera... salvo Pedrín, el Presidente del Lealtad.

R: Realmente nunca pensé que podría igualar o superar aquellos registros del Oviedo y Logroñés con 20 y 22 goles en Segunda B. Ya no es una motivación, ya fui "pichichi" varios años en Tercera y Segunda B y no tengo una aspiración a volver a serlo o de marcar tantos goles como cuando eras chaval que sí que tenías más ilusión. Vengo aquí a hacer historia con el Mirandés o para añadir una página más en su historia. Positiva, claro. Y eso solo lo puedo lograr con el equipo, llevo nueve goles, diez con el de Copa, y todos fueron a primer toque. Eso es muy significativo, eso quiere decir que dependo 100% del equipo, si el equipo no me abastece de buenos balones, es muy difícil que Diego Cervero pueda meter goles. Vengo a conseguir un objetivo que tenemos muy claro, a seguir arriba y en junio a ver si estamos con el nivel y los puntos necesarios para conseguir algo grande. Eso es realmente mi objetivo y lo único que te puedo asegurar es que voy a meter nueve goles en Liga, no te puedo asegurar ni que vaya a meter uno más. Los delanteros vamos por rachas, luego llegará un mal momento que estaré partidos sin jugar o sin marcar pero lo que quiero es que el equipo compita cada día y que esté arriba. Esa es la única ambición de Diego Cervero porque ya no tengo la ambición de volver a jugar en Segunda o de llegar a Primera. Tengo 34 años y lo que quiero es disfrutar este año del fútbol.

R: Sí, es el objetivo más ambicioso evidentemente pero eso queda muy lejos. Vamos a ir poco a poco. Conseguir ser invencibles en Anduva, conseguir ser invencibles fuera, son pequeños objetivos que hay que ir cumpliendo para llegar al más grande.

R: Para nada. Hay veces que escucho a delanteros decir “el gol se lo debo al equipo” y han cogido el balón en el centro del campo, se fue de todos y marcó gol. No, el gol lo hiciste tú. Yo eso no lo puedo hacer, dependo del equipo, meto todos los goles o un gran porcentaje al primer toque y eso es porque hay un buen centro, hay un penalti, hay un rechace… No lo digo con falsa modestia sino al revés, dependo del equipo 100%. El Mirandés es un equipo que está trabajando muy bien, que está trabajando mucho y que al final, como solo estamos jugando con un delantero, por estadística soy yo quien mete los goles. Seguramente si estuviera otro llevaría los mismos o más goles.

R: Son datos, si no estuviera en el campo, estaría otro. Si algo me gusta y de algo me siento orgulloso de esta pequeña racha que he tenido es que todos los goles fueron para sumar puntos.

"Prefiero marcar cuatro goles en cuatro partidos que cuatro en un partido"

R: No sé, no sé, eso es demasiado. Agradecido a gente de fútbol, de muchísimo nivel, al cual nunca llegaré, Patxi Salinas. Agradecer que un técnico rival, igual que hizo el de Peña Sport igual que alguno más que personalmente se lo agradecí porque me parecen halagos brutales, e incluso algunos fuera de lugar. Patxi se excedió un poquitín con Messi, pero no pasa nada prefiero que me comparen con él antes que con un boxeador.

"De Messi no tengo ni los calcetines"

R: Salvando las distancias, porque además es uno de mis referentes, hablamos de un top mundial. Siempre digo que no vi a todo el mundo jugar al fútbol, evidentemente, pero el remate de cabeza de Aritz Aduriz está entre los tres mejores de la historia del fútbol. Es brutal, es un tío que se superó a sí mismo. Tengo una anécdota y es que debuté en Segunda B contra él, en un Athletic B-Oviedo B, y es un jugador que me encanta, que evidentemente no llego ni a la suela de los zapatos pero sí que a nivel de Segunda B se podría comparar. Me fijo mucho en él, me encanta y me alegra muchísimo que no se mire la edad para ir a la Selección sino que se mire el rendimiento. Alcanzó su plenitud mayor pero eso no va peleado con el rendimiento.

R: Es difícil comparar algo con lo que no viviste, estuve en Segunda un año, no jugué mucho la verdad y sinceramente, tampoco me sorprendió tanto. Pensaba que había muchísimo más nivel que el que había y cierto es que hay dos o tres jugadores por equipo que marcan muchísimo las diferencias, pero hay muchos jugadores de Segunda B que pueden jugar en esa categoría, de hecho, cuando los equipos suben mantienen un 70% del equipo. A mí me gusta jugar en Segunda B, me gusta jugar en buenos campos y aquí hay buenos estadios, Anduva es un campazo, Las Gaunas y El Sardinero igual. Y así te puedo nombrar muchos campos en los que se disfruta, en los que hay buen ambiente, en los que partidos como el otro día del derbi entre Mirandés-Burgos que hubo cinco mil personas que eso es casi el estadio lleno. Dos aficiones que antes del partido quedan para animar a sus equipos, que viajan, que al entreno vienen a vernos casi 200 personas. Me quedo con esas cosas. Hay más cercanía con la afición y con la ciudad, a mí me encanta bajar a tomar un café y poder charlar algo de fútbol con la gente. En Segunda B disfruto, tiene sus cosas malas, evidentemente, pero también cosas buenas en las que uno se puede sentir futbolista.

"Aquí se siente al equipo de verdad, por ejemplo hoy me encontré con chavales que venían del colegio e iban con la camiseta del Mirandés"

R: Cada uno tiene su personalidad, la mía es fuerte y pasional. Qué vamos a hablar de Oviedo, 20 años allí son demasiados como para no dejar huella, gracias al trabajo, a Dios y a mis padres fue huella buena. Me encanta haber podido disfrutar de tantos éxitos allí, de haber jugado en tres categorías, de haber conseguido tantos ascensos… Eso también quedó en la historia. En Logroño también estuve muy bien y dejé historia, hay registros que ojalá alguien pueda batirlos como el de máximo goleador, pero mientras tanto ahí los tengo yo apuntados. Vuelvo a la ciudad y tengo muchos amigos, y Oviedo es mi cuna, es mi equipo de corazón, del alma, y hasta que me muera seré del Real Oviedo.

R: Salvo que tu tengas un equipo y me hagas una oferta… Las ofertas que tengo ahora mismo son cero, los equipos que se han interesado por mi siguen siendo cero y la gente que pregunta por mi sigue siendo cero. Por ahora, no hay nada y no hay nada que hablar.

R: Ya conseguí mi techo. Cuando tenía 25 años jugaba en Tercera, jugaba en campos de tierra, tenía que lavar las botas debajo del grifo y meterle papel para que se secaran y llegué a jugar en Segunda División con el equipo de mi ciudad. El tope del fútbol ya lo he conseguido, no aspiro a más, ya fui "pichichi" en Tercera y Segunda B… Con 34 años, en breves 35, creo que poco más le queda a Diego Cervero que seguir disfrutando del fútbol, seguir siendo honrado, y que la gente de Miranda me recuerde como lo dio todo por los colores y trabajador. Ya si me recuerdan por algo más, porque conseguí algo, marqué goles, sería genial, pero ya me dio por satisfecho en el mundo del fútbol.