El despertar de Lieke Martens

Cuando el Barça inició un proyecto de lo más ambicioso con la intención de colocarse entre los grandes de Europa en fútbol femenino, pocos podían imaginar que la figura visible de aquel iba a ser Lieke Martens. Por entonces, la jugadora del Rosengard noruego dejó gratas impresiones en un choque de cuartos de final Champions ante el equipo azulgrana. El Barça ganó 3-0 en el global y se clasificó para las primeras semifinales de su historia, pero en el bando rival Lieke dejó muy buena imagen y el director deportivo de la sección, Markel Zubizarreta, hizo todo lo posible para ficharla de cara al próximo curso.

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“Poco después de aquel partido mi agente me preguntó si quería jugar en el Barça. Por supuesto, le respondí. Soy fan del Barça desde tengo uso de razón”, dijo en una entrevista a El Periódico. Fan de Ronaldinho y Johan Cruyff (“Es como un Dios para nosotros”), la atacante holandesa se convirtió en el primer traspaso de la historia del fútbol español, pues el Barça tuvo que abonar entre 30.000 y 45.000 euros por su fichaje, ya que tenía contrato con el Rosengard hasta noviembre.

Lo mejor que pudo hacer el club azulgrana fue alcanzar el acuerdo antes de la Eurocopa, celebrada en el país que vio nacer a Martens. Porque en ese torneo, celebrado en el verano de 2017, Lieke se consagró como una de las mejores futbolistas del planeta. Junto a Vivianne Miedema lideró el ataque de Holanda para alcanzar el primer título en el palmarés de la Oranje y romper la racha triunfal de Alemania, imbatida en el torneo desde 1995. Martens marcó ante Bélgica, Suecia (cuartos) y Dinamarca (final) y demostró sus bárbaras condiciones: Velocidad, potencia en el disparo y calidad con los pies.

De repente, todos comenzaron a conocer a Lieke Martens, aquella desconocida que fichó por el Barça y que en apenas unos meses era reconocida por la UEFA y la FIFA como la mejor futbolista del mundo. Las expectativas, por supuesto, se dispararon. El nuevo Barça se presentaba ante el público con muchas caras nuevas, todas con experiencia internacional, con Martens, la reina de la Eurocopa, a la cabeza. El objetivo no era otro que recuperar el cetro en la Liga Iberdrola y seguir codeándose con los mejores de Europa.

Pero la presión aumentó en aquellas jugadoras, que si bien firmaron un buen papel en las dos últimas temporadas, no han conseguido los propósitos que se habían marcado. El Barça, salvo sorpresa, seguirá sin ganar la Liga (y ya van cuatro temporadas), este curso ha caído en semifinales de Copa de la Reina (título conseguido en las dos campañas anteriores) y de nuevo queda la carta de la Champions, este año más ilusionante que nunca porque pisan semifinales de nuevo, pero esta vez ante un Bayern Múnich más asequible que el todopoderoso Lyon.

A esta eliminatoria y a las últimas jornadas del torneo doméstico llega en plena forma nuestra protagonista, una Lieke Martens que ha sido duramente criticada al no asumir el liderazgo que se le exigió desde que brillara con luz propia en la Eurocopa. Es la Liga Iberdrola un torneo más técnico y también más rocoso para los atacantes que otras ligas como la inglesa o la noruega, la última en la que Like jugó. “En cada partido las rivales suelen estar atrás y eso crea dificultades. En otros países los equipos quieren atacar y hay espacios. Hasta eso puedo aprender porque nunca he jugado así contra equipos más defensivos”, opina la estrella de la Oranje. Sus números no fueron los esperados la pasada temporada, ni dio la cara en partidos decisivos frente a Atlético o Lyon. Este curso pintaba exactamente igual, pero ha despertado a tiempo.

“Es evidente que las exigencias con una jugadora de su nivel son mucho mayores, pero como compañeras no estamos para criticar. Creo que nos da muchísimo y tenemos que ayudarla para que nos siga aportando esas cositas que nos solucionan partidos”, nos dijo Mariona Caldentey, su compañera en el Barça, hace unas semanas. La paciencia ha dado su fruto y Martens parece haber encontrado la tecla. Ha marcado en los tres últimos partidos, con una exhibición ante el Valencia (un gol y dos asistencias) y otra ante el EDF Logroño (imperdible su obús desde la izquierda). La mejor Lieke, la de la Euro, está lista para las batallas más importantes, en la que se deciden títulos y se entra en la historia. Es su momento.