El órdago de Zidane a Bale era un farol, pero Gareth negocia la vía de China

Zinedine Zidane echó un órdago a Gareth Bale después del partido ante el Bayern. El entrenador del Real Madrid se mostró inflexible en su postura sobre la situación del galés y dijo en rueda de prensa lo que mismo que le había dicho a él a la cara: "Yo estoy aquí para tomar decisiones y eso hago. Bale no ha sido convocado porque el club está tratando su salida. Si es mañana, mejor. Ojalá que sea inminente para todos, para él también. El club está hablando con el club donde puede ir a jugar y en eso estamos".

Pero la realidad no es tal como la cuenta el entrenador francés. El agente del jugador, Jonathan Barnett, ha salido al paso de las declaraciones de Zizou, cuyo comportamiento ha calificado "vergonzoso e irrespetuoso". El club ha dejado claro que la única opción que baraja es la marcha del jugador, el entrenador ha verbalizado su deseo, pero es el jugador quien tiene la sartén por el mango.

Bale no quiere regresar a la Premier, porque su familia política ha estado en el centro de episodios oscuros en su país. Pero la Premier podría poner encima de la mesa alguna oferta interesante para el Real Madrid. Bale tiene contrato hasta junio de 2022 con la ficha más elevada de la plantilla. De hecho, la única opción real de salir es marcharse a China, de donde tiene una suculenta oferta que además le aleja de Gran Bretaña, el gran objetivo de Bale. Y todo apunta a que esa es la vía que puede aprovechar el Real Madrid para empujar a Bale fuera del Bernabéu.

Florentino ha pedido a Barnett que le ponga ofertas encima de la mesa y Zidane presiona a Bale con este órdago. Pero Bale tiene la sartén por el mango y se irá solo si él lo decide. El órdago de Zizou era un farol porque las cartas las repartió hace mucho Florentino y están marcadas. Le toca decidir a Bale: ¿China o la grada?