Eurocopa 2020 | Portugal-Alemania: El renacer germano

2 - Portugal: Rui Patricio; Semedo, Dias, Pepe, Guerreiro; William Carvalho (Rafa Silva, min. 58), Danilo; Bernardo Silva (Renato Sanches, min. 46), Bruno Fernandes (Moutinho, min. 64), Diogo Jota (André Silva, min. 87); Cristiano Ronaldo. Entrenador: Fernando Santos.

4 - Alemania: Neuer; Ginter, Hummels (Emre Can, min. 62), Rüdiger; Kimmich, Gündogan (Sule, min.73), Kroos, Gosens (Halstenberg, min. 62); Havertz (Goretzka, min. 73), Müller; Gnabry (Sané, min. 87) . Entrenador: Joachim Löw.

Goles: 1-0, min. 14, Cristiano Ronaldo; 1-1, min. 35, Rúben Días (p.p); 1-2, min. 39, Guerreiro (p.p); 1-3, min. 50, Havertz; 1-4, min. 60, Gosens; 2-4, min. 67, Jota.

Árbitro: Anthony Taylor (ING). Amonestó a Havertz (66’) y Ginter (77’).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Eurocopa 2020 celebrado en el Arena de Múnich.

La expectativa del duelo no iba a defraudar de salida. Sin especulaciones y con una Alemania muy enchufada desde el inicio que metía en su terreno al combinado portugués, incapaz de quitarle el protagonismo con balón a los de Löw. De hecho, golpeo primero el equipo germano con un complicado remate certero de Gosens, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego previo de Gnabry. Acción que espoleó a los anfitriones a seguir percutiendo sobre la meta de Rui Patricio, que achicaba agua con una buena parada sobre el remate de Havertz. Pero el fútbol, impredecible y sin sentido, rompía el devenir del desarrollo del partido gracias a una contra perfecta y letal de Portugal, que apenas había pasado del centro del campo. Cristiano despejaba un saque de esquina, y con la fe del hombre con más hambre de gol del planeta, corría todo el campo para acabar recibiendo la asistencia de Jota, previo pase de fantasía de Bernardo Silva, para empujar el balón y poner por delante a los de Fernando Santos.

Otra vez, un error alemán como en el duelo ante Francia, obligaba a los germanos a remar a contracorriente, esta vez con el mínimo margen de reacción que te da una fase de grupos con solo tres partidos. Pero esa sensación de estar en el alambre no va con Alemania. El equipo teutón siguió desarrollando su juego, y no tardó en encontrar el premio a la continuidad. Gosens, un puñal por la banda durante el primer tiempo, recibió un gran pase de Kimmich para realizar un centro-chut potente que fue rematado a su propia portería por Rúben Dias. Havertz estaba esperando el balón, pero fue el luso el que certificó el empate alemán. Una inercia que estiró el combinado de Löw para darle la vuelta al marcador. Thomas Müller, con más insistencia que ninguno, intentó dos pases picados al área consecutivos para que después Kimmich enviase un nuevo centro al corazón del área pequeña. Allí estaba Gnabry esperando para fusilar, pero de nuevo anticipó por error un defensa local para mandar el cuero al fondo de las mallas. Fue Guerreiro, aunque él no quería. Portugal, superada en el tramo final, aunque con peligro en alguna acción aislada, vio como Rui Patricio evitó que la herida fuese más grande con dos intervenciones de mérito a Gosens y Gnabry. Un espectáculo de primera mitad.

Tras el paso por vestuarios, la película no iba a cambiar demasiado. Una Alemania muy segura y convincente frente a una Portugal con problemas. Ni el relevo de Fernando Santos para dar más consistencia con la entrada Renato Sanches en el lugar de Bernardo le pudo dar seguridad en defensa. Y como que de una repetición se tratase, le llegó de nuevo el balón a Gosens para darle un caramelo a Havertz y hacer el tercero. Tierra de por medio y la sensación de no tener ideas para revertir el rumbo del partido en la selección ibérica. El repaso era importante, y como de un boxeador aturdido tras varios golpes, Portugal recibiría un nuevo derechazo a la sien. Esta vez con los papeles invertidos y Gosens rematando de cabeza un centro medido de Kimmich. 1-4 y la percepción de que Alemania jugaba a placer y podía seguir haciendo daño.

No obstante, Portugal estuvo rápido y certero para frenar la hemorragia y meterse de nuevo en el choque. Tuvo que ser a balón parado con una pelota que salvó Cristiano para que Jota enviase el esférico al fondo de la portería de Neuer. Alemania parecía bajar el ritmo, y estuvo cerca de pagar las consecuencias y sembrar la duda en Múnich. Renato Sanches reventó la madera con un disparo potente al que no pudo llegar Neuer. Una acción que podía haber cambiado el devenir del partido, pero ya era demasiado tarde para Portugal. Los dos equipos dosificaron esfuerzos, conscientes de la importancia de un tercer partido que puede decidir su devenir de la Eurocopa. De momento, Alemania se suma a la lista de selecciones a tener muy en cuenta en este campeonato. Portugal no tuvo un buen día en defensa, pero llegará con las opciones intactas a Budapest. El partido, el mejor y más divertido de toda la fase de grupos. No podía defraudar.

Ratificó el gol anulado a Gosens y el tanto legal de Rúben Días en propia puerta.