EUROCOPA 2020 I Italia-Austria: La vieja azzurra sufre y ríe

2- Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Acerbi, Spinazzola; Barella (Pessina 66'), Jorginho, Verratti (Locatelli 66'); Berardi (Chiesa 84'), Immobile (Belotti 84') y Insigne (Cristante 107').

1- Austria: Bachmann; Lainer, Hinteregger, Dragovic, Alaba; Grillitsch (Schaub 106'), Laimer, Schlager (Gregoritsch 106'), Sabitzer, Baumgartner (Schopf 89'); Arnautovic (Kaladjzic 94').

Goles: 1-0, Chiesa (94'), 2-0, Pessina (104'); 2-1, Kaladjzic (114')

Árbitro: Anthony Taylor, de Inglaterra. Amonestó a Arnautovic, Hinteregger y Dragovic

Incidencias: Partido correspondiente a octavos de la Eurocopa que se disputó en Wembley.

Llegan los cruces y cualquier error puede dejar fuera a una selección. Y eso se traduce en el planteamiento más conservador de equipos como Austria, que se medía en Wembley a una Italia que había entusiasmado en la fase de grupos. La azzurra no se amilanó de inicio y siguió apostando por tener la pelota y llevar el encuentro a la zona de tres cuartos de su ataque. Justo donde aparecíann sus jugadores con talento como Verratti, Berardi, Immobile o Insigne. Pero también donde se amontonaban defensas rivales porque los austriacos acumularon dos líneas multitudinarias en defensa. El partido, en la primera parte, fue un monólogo italiano, pero las ocasiones se hacían esperar. Merecía más Italia, pero no encontraba el camino. Hasta que a la media hora Inmobile se sacó un obús desde 30 metros que se topó con la escuadra de la portería de un aliviado Bachmann que hizo la estatua. Rozó el premio Italia y lo aplaudió con vehemencia Mancini desde la banda. Austria pareció salir espoleada por el susto y llegó al área de Donnarumma en un par de estampidas, pero sin crear ocasiones. En Italia chirriaba ver a Jorginho junto a Verratti. Se echaba en falta a Locatelli y un hombre más diagonal en banda para abrir el campo como Chiesa.

Del vestuario salió Austria decidida a sacar el partido de las inmediaciones de su área. Tuvo una magnífica oportunidad en una falta al borde del área que Alaba no supo aprovechar y que disparó el corazón de los italianos. Imprecisiones, nervios... Italia comenzaba a dar síntomas inquietantes. Austria se le atragantaba y los transalpinos generaban menos sensación de peligro. Mancini había tocado lo que le había funcionado en la fase de grupos, apostando por Verratti en lugar de Locatelli con Jorginho, y con ello le hacía un favor a Austria. Los italianos habían perdido dinamismo, demasiado previsibles. Pudo marcar Sabitzer con un disparo lejano tras un robo, pero su disparo se fue por poco. Y el gol llegó en una buena salida de balón de Austria cuando un centro era tocado por Alaba que prolongaba para que Arnautic marcase de cabeza en el minuto 65. Pero el VAR rescataba a Italia delatando que cuando Alaba tocaba la pelota, Arnautovic estaba adelantado. Aprovechaba Mancini para desdecirse en su planteamiento sutituyendo a Verratti por Locatelli. Pasaban los minutos y crecía Austria, solidaria y trabajadora, ante una Italia temblorosa y desquiciada. La Eurocopa se adentraba por primera vez en la prórroga por primera vez.

Italia se quedó sin idea después del descanso y por más que Mancini intentaba rescatar el descaro de los partidos del grupo y la agresividad, nada de nada. Austria, todo lo contrario, apretaba con los mismos onces, salvo un cambio, que empezaron el partido. Pero entonces una jugada rápida llegó a los pies de Chiesa, que se quedó solo porque Alaba no tuvo ayudas y Pessina le arrastró, dejando solo al atacante que marcaba. La vieja Italia sufridora y agónica volvía a reir después de sufrir. Sobre todo después de que Pessina marcase el segundo antes de acabar la primera parte de la prórroga. Los cambios decidían. Mancini retomaba el plan A e Italia volvía a sonreir. Pero Austria, con una dignidad encomiable, volvía a meterse en el choque con un gol en el 114 del larguirucho Kaladjzic, que cabeceaba un córner a medio metro del suelo para poner más suspense al partido.

Anuló el gol de Arnautovic por fuera de juego milimétrico del delantero austriaco.