EUROCOPA 2020 I Países Bajos-Austria: Paseando hasta los octavos

2- Países Bajos: Stekelenburg; Dumfries, De Vrij, De Ligt, Blind (Ake 65'), Van Aanholt (Wijnal 65'); Wijnaldum, De Roon (Gravenberch 72'), De Jong; Weghorst (Malen 65') y Depay (De Jong 80').

0- Austria: Bachmann; Ulmer, Hinteregger, Dragovic, Lainer; Alaba, Laimer (Grillitsch 62'), Schlager (Onisiwo 83'), Baumgartner (Lázaro 74'); Sabitzer y Gregoritsch (Kalajdzic 62').

-Goles: 1-0, Depay (11'); 2-0, Dumfries (66')

-Árbitro: Orel Grinfeeld, de Israel. Amonestó a Marten.

-Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo C que se jugó en el estadio Johan Cruyff de Ámsterdam.

Ha apostado De Boer por una defensa de tres centrales que en muchos otros sitios se entendería como una propuesta ruda y defensiva, pero que en el caso de los Países Bajos resulta desatar a sus dos pujantes laterales: Dumfries y Van Aanholt. Y eso hace atractivo al juego de la Oranje, con llegadas en oleadas por fuera y la aparición de llegadores consumados por dentro como Wijnaldum y De Jong. En el partido ante Austria los locales dominaron con placidez ante una Austria algo primitiva en ataque, pero muy solidaria en defensa. Un inoportuno pisotón de Alaba a Wijnaldum en la esquina del área fue delatada por el VAR y Depay adelantó a los tulipanes. A partir de ahí se rebajaron las revoluciones del partido y, aunque los locales dispusieron de otra ocasión clamarosa que falló, pareció que el 1-0 no incomodaba a ninguno de los dos. A los locales por darles ventaja, a los austriacos por seguir metidos en el partido con lo poco que tienen arriba. Así terminó un primer tiempo más vistoso que entretenido en el que tampoco pasaron muchas cosas. De hecho, el gol de penalti de Depay fue el único tiro a puerta de la Oranje.

Austria dio un paso adelante, más por la obligación que por otra cosa, y la seguna parte arrancó en los alrededores del área de Stekelenburg. Con posesión, con territorialidad, pero sin concretar ni generar ocasiones claras. Así transcurría el partido cuando De Boer quiso refrescar las piernas de los locales y en la primera jugada que desataron los nuevos Malen asistió a Dumfries, el lateral de los Países Bajos, que pasa por ser una de las revelaciones de la Eurocopa. Dos goles en dos partidos, siendo lateral, y un torrente de juego por su carril que tiene a los tulipanes ya en octavos. El resto del partido no ofreció más que el ímpetu de una Austria menor que no tiene jugadores desequilibrantes, y De Boer oxigenando a su equipo con jugadores de talento que animaron el ritmo, pero sin generar muchas ocasiones. Victoria cómoda, por tanto, de los neerlandenses, que ya están en octavos de final. Austria se medirá a Ucrania en la última jornada y el empate les puede valer a los dos para clasificarse. Huele a biscotto.

El isarelí Orel Grinfeeld fue reclamado por el videoarbitraje para que viese en la televisión el pisotón de Alaba a Wijnaldum. Finalmente fue penalti y la jugada resultó decisiva porque permitió a los locales ponerse por delante.