Italia-Suiza: Locatelli desata la euforia y clasifica a la azzurra

3- Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini (Acerbi 21'), Spinazzola; Barella (Pessina 85'), Jorginho, Locatelli (Cristante 85'); Berardi (Toloi 68'), Insigne (Chiesa 68') e Immobile.

0- Suiza: Sommer; Elvedi, Schär (Zuber 57'), Akanji; Mbabu, Freuler, Xhaka, Rodríguez; Saquiri (Vargas 75'); Seferovi y Embolo.

Goles: 1-0, Locatelli (26'); 2-0, Locatelli ( 52'); 3-0, Immobile (88')

Árbitro: Sergey Karasev. de Rusia. Amonestó a Gavranovic, Embolo,

Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo A de la Eurocopa que se disputó en Roma.

Italia no parece Italia. Ha perdido el espíritu conservador y ya no especula gestionando las ventajas y el cronómetro como solía. Es más, desborda un entusiasmo y un hambre que le ha llevado a encadenar 29 partidos seguidos sin perder en una racha histórica. Y detrás de eso emerge la figura del seleccionador Roberto Mancini. Jugador de pie fino, de la escuela fantasista, que ha inculcado en la azzurra ese amor estético y esa ambición ofensiva sin abadonar el rigor defensivo. Liderado por jugadores de peso atrás como Bonucci o Chiellini, esta Italia presenta una propuesta muy dinámica en ataque, con la aparición de gente como Insigne, Immobile, Berardi, el ambicioso Locatelli o el incansable Spinazzola. Enfrente aparecía Suiza, un rival con más fútbol y jeraquía del que se le presupone por su nombre. Clase media europea y un crisol de orígenes en los futbolistas. La primera mitad fue de un dominio italiano incontestable. Recuperaciones rápidas y agresividad ofensiva en los metros finales. Apoyos de la segunda línea y mucha asociación en el medio con Jorginho de ancla. Marcó Chiellini, pero el VAR lo anuló porque se benefició de una mano involuntaria. Segundos después se retiraba del campo tocado el central. Y no mucho más tarde Italia desataba una estampida en la que Locatelli y Berardi, futbolistas del Suassolo, enlazaban un jugada que terminaba en gol del primero. Mancini tenía el partido donde quería, con Suiza obligada a ir adelante. Buenas noticias para los transalpinos, que encontrarían más espacios.

Si en la primera parte Italia tuvo que mover el árbol con paciencia, en la segunda nada más empezar Locatelli se sacó un zurdazo tumbó a Suiza. La ambición azzurra llevó al mediocentro al borde del área en una jugada en la que recibió un balón que clavó en la red. Italia ya no se conforma, siempre quiere más. Y ese entusiasmo volvió a encontrar premio con el segundo gol de los italianos. Certificado el triunfo, restaba conocer las dimensiones del banquete. Y además tiene portero, porque Donnarumma se hizo grande cuando su equipo lo requirió, evitando que Suiza se metiera en el partido de nuevo. Pero esta Italia es un equipo coon chispa, un grupo superlativo que se propone como candidato a pelear por esta Eurocopa pese a no tener estrellas rutilantes en el equipo. Pero sí tiene jóvenes con talento y hambre que son liderados por ilustres gladiadores como Chielini o Bonucci. Gane o no, llegue adonde llegue, ver a esta Italia da gusto por su ánimo, su ambición, y por lo bien que juega. Immobile puso el colofón a otro triunfo con aroma a goleada de una Italia que ha desatado la euforia entre los suyos.

Anuló un gol a Chiellini por una mano que le permitió acomodarse la pelota y marcar después.