Los jueves de Luis Villarejo: Pedri, oro molido

Luis Enrique aconseja siempre a los futbolistas ir a los Juegos Olímpicos. El ganó un oro en Barcelona '92. Y tiene el Wallechinsky. Se lo regalé hace años en el hotel Villamagna, siendo jugador del FC Barcelona. Para los jóvenes de la generación Z, es preciso explicar que el Wallechinsky es un libro gordo, perfil tomo, que editaba el historiador norteamericano David Wallechinsky y que incluía todas las medallas, todas, absolutamente todas de los JJOO. E incluía unos textos cortos con detalles a modo de resumen.

Una enciclopedia. No había revolución digital y si querías encontrar un medallista de cualquier disciplina de cualquier edición de los JJOO, ese era el sitio. Era un orgullo ver tu nombre ahí entre los más grandes en aquel libro. Luis Enrique disfrutó mucho con aquel oro, al lado de su 'hermano' Pitu Abelardo, con Pep Guardiola y una generación excelsa que cargó las pilas en el Parador de Cervera de Pisuerga (Palencia), antes de concentrarse en Valencia, en un hotel NH en la Avenida del Puerto.

Luis Enrique, si Pedri se lo pide, podría contarle batallas de Barcelona '92. Como el día que Pep y los demás pudieron ver de cerca en el hotel Rey Juan Carlos a Steffi Graf, la tenista alemana que arrasaba en aquel momento o jugadores de la NBA como Michael Jordan o Larry Bird. Eran niños con los ojos bien abiertos. Chicos que comenzaban a vivir, sin filtros, eran disfrutones.

Pedri, el niño futbolista, acaba de debutar en la Eurocopa con futbolista que con sólo 18 años y 201 días. Fue ante Suecia. Algo así le ocurrió a grandes como Enzo Scifo (Bélgica), también jugó con sólo 18 años la Euro'84; o Michael Laudrup, con 19 años en el mismo torneo; o Paolo Maldini, precoz con 19 en la Euro '88.No suena mal la carrera de sus predecesores de ránking. Debutar siendo un niño no garantiza éxito infinito, pero sí anuncia, tras el gran torneo que ha firmado, un futuro interesante que a su edad en España no se recuerda. Ni el gran Iniesta, como afirma Luis Enrique, vivía a su edad esas sensaciones. A veces no sabemos valorar estas gestas. Nos acostumbramos a que sea normal verle esconder el balón con ese desahogo. Sin vértigo. Con autoridad. Un día me contaba otro niño prodigio como Cesc Fábregas, una conversación en el Arsenal con un futbolista consagrado. Se llamaba Patrick Vieira. Un pope de la selección francesa.

Cesc tenía 17 años y era titular del Arsenal con Wenger. Vieira le dijo a Fábregas: "Tú vas a ser muy grande en el fútbol". El niño Cesc le preguntó: ¿Por qué? "Porque yo a tu edad jugaba en Segunda división en Francia". Cesc, luego fue campeón del mundo.

Pedri es la gran atracción de los JJOO. Acuden jugadores como Dani Alves (Sao Paulo), Gabriel (Arsenal), Diego Carlos (Sevilla FC), Gignac (Tigres), Kubo (Getafe) o el gran Dani Olmo (Leipzig), entre otros, pero Pedri es oro molido, un futbolista que ha pasado del juvenil a la absoluta y la olímpica, casi sin aterrizar en la sub '21. Es algo llamativo, habitualmente sólo al alcance de los más grandes.

Se formó en la Casa Amarilla, la academia residencia de la UD Las Palmas. Un vivero inagotable de futbolistas, por ser Canarias un escenario ideal para triunfar en el deporte. Hay clima ideal, tradición y precio por el buen gusto técnico y Pedri es fruto del gran paisaje canario. El día que le conocí, gracias a mi amigo Chema Rodríguez en un desayuno agradable en Efe, le vi despierto, listo, vacilón. Igual que en el campo, con desparpajo. Me dio buenas vibraciones.

Pedri es un jugón. Parece un futbolista mayor. Por la pausa, porque limpia jugadores en el uno contra uno, la suerte más solicitada en el fútbol. Y su gran reto a medio plazo será tener gol, ser más vertical. Un aliciente para sus entrenadores. Para Ronald Koeman, para Luis Enrique y ahora Luis de la Fuente,que seguro sacará petróleo de su talento en Tokyo.

Cuando Luis Aragonés comenzó a confiar en Xavi en la selección, le advirtió que necesitaba más gol de él. Le convenció. Y sin ser el gol parte del ADN de Xavi, sí es verdad que fue más habitual ver en el marcador goles de Xavi. Sin apenas descanso, pero con la fortaleza que da tener 18 años, Pedri ojalá dé a España una medalla. El lienzo de su vida acaba de empezar. Le esperan desafíos apasionantes, entre ellos, ser el gran socio de Leo Messi en un FC Barcelona que resetea su vida a partir de este verano.