Europeo Sub 21, Portugal-España: A semifinales por la puerta grande (1-3)

Lo volvió a hacer. Saúl se sacó otra genialidad de gol de la categoría que posee en sus botas. El jugador del Atlético de Madrid, al igual que hizo en el Vicente Calderón en las semifinales de la Champions League ante el Bayern de Munich, dejó un gol para la posteridad. Se zafó de tantos jugadores portugueses que se iba encontrando. Hasta cinco el total. Disparo seco desde la frontal del área, aunque pega en un defensor luso con esa suerte que tienen solo los campeones, batió a Varela para adelantar a la selección española. Otra vez Saúl.

Previo a todo ello, los lusos salieron al partido con una intensidad elevadísima. Ahogando la salida de ‘La Rojita’ en su creación y buscando con un par de toques llegar a la portería de Kepa. El portero español tuvo un gran trabajo, las intentonas rivales supo solventarlas notablemente. Hasta que Saúl apareciera, Podence por la izquierda y Cancelo por la derecha eran unos puñales constantes en los costados. Portugal asfixiaba, hasta tal punto que el palo y Kepa evitaron que se pusieran por delante.

Saúl salió a escena. 1-0 para España, pero la agonía no cesaba. El ataque luso comandado por su delantero Guedes hacía brotar otra vez el sufrimiento de los de Celades. La reacción española se basaba en su velocidad. Deulofeu, Sandro y Bellerín a la contra avisaban del peligro cada vez que salía con esa frescura en busca de la portería rival. Asensio tuvo la suya antes del descanso, pero la defensa portuguesa supo despejar un balón que había casi sobrepasado la línea de gol.

Tras el descanso el mejor de los portugueses seguía siendo su capitán. Podence, jugador del Sporting de Portugal, tiraba de los suyos. Capitán arropaba a su tripulación. Portugal seguía con su incesante presión, pero el buen toque de España le hacía perseguir sombras a los muchachos de Rui Jorge. Una ‘delicatessen’ de fútbol desplegado. Ceballos recupera en el centro del campo, Saúl cabalga y abrió para Deulofeu. El jugador del Milan en línea de fondo se la puso a placer a un Sandro que llega en potencia y para batir al primer palo a Valera. Derechazo a la mandíbula portuguesa por parte de España. Segundo tanto que ponía las semifinales más cerca.

El banquillo luso comenzó a moverse. Portugal tenía que reaccionar. Su propuesta de presión y ahogamiento al fútbol español no era suficiente. La subcampeona de la edición anterior, se sumó a la ola de golazos. Bruma con un testarazo ‘desde su casa’ coló el balón por la escuadra de Kepa. Poco pudo hacer el jugador del Athletic ante aquella maravilla de museo. Quince minutos por delante y aún todo por decidir.

Portugal se lo creía, Celades metía sangre fresca. Williams, Denis Suárez y Merino dentro, Sandro, Deulofeu y Asensio ‘out’. Pero cuando el tiempo ya se desvanecía, el león apareció en la sabana polaca. Una cabalgada como acostumbra cada vez que está el verde dejó a su defensor sin su presa. Williams tenía en mente el gol, y cuando se plantó delante del guardameta rival, hizo lo que sabe hacer desde que nació, reventar redes. El delantero español ponía el tercer y definitivo gol que clasifica matemáticamente a la selección española a semifinales del europeo.

España supo sufrir cuando tocó, se defendió con balón y mató a base de goles y buen fútbol. El cartel de favorita lo tiene adherido a fuego a la piel. Portugal aún le queda un rayo de esperanza, si es la mejor segunda se meterá en la repesca por un hueco en la siguiente ronda.