Puede traer un capricho

Dicen que Mourinho busca un tipo duro para el centro del campo. Y en esas quinielas ha entrado un último nombre, el del brasileño Felipe Melo. El todavía centrocampista de la Juventus tiene esa fama, la de un jugador tosco, implacable y de ese corte que, según se empeña la prensa, está buscando el entrenador portugués para su segundo año en el banquillo del Bernabéu.

Lo que llama la atención de esta historia es que Felipe Melo fue un jugador que ya quiso fichar Jorge Valdano en verano de 2009, antes de que Mourinho aterrizara en Barajas. Fue una apuesta personal del entonces director general que nunca llegó a materializarse.

El brasileño, que ya conoce de sobra la Liga tras haber jugado en Mallorca, Santander y Almería, llegó a la Serie A de Italia en 2007 y se confirmó en la Fiorentina como un centrocampista prometedor y con cualidades para jugar en un grande europeo. Lo fichó la Juventus, y en el equipo turinés comenzó a hacerse grande esa fama de durísimo que todavía le persigue.

Además de múltiples expulsiones y de poseer el dudoso título de 'Bidone d'Oro' (título con el que los aficionados premian en Italia al peor jugador de una temporada), su peor momento llegó en el pasado Mundial de Sudáfrica, llegando a ser declarado persona non grata en Brasil por su propia prensa.

Y es que Melo provocó su expulsión con dos acciones durísimas en el partido de cuartos de final que enfrentó a Brasil con Holanda y que los Oranje remontaron mientras su rival jugó con uno menos por los malos modos de su centrocampista. Desde entonces, el fútbol de este exjugador de la Liga ha ido acorde a la irregular temporada que ha hecho la Juventus de Turín.

Con todo este historial, se hace muy extraño que Mourinho quiera un jugador como Felipe Melo en su equipo, más si cabe cuando fue un capricho de Jorge Valdano. Y no hace falta recordar cómo han sido las relaciones entre portugués y argentino y qué suerte ha corrido cada uno.